A muchos se nos dificulta soltar el control. Esto trae como resultado ansiedad, inquietud, y produce amargura en las relaciones.
Despierta y observa, ¿tienes realmente el control? ¿Sobre qué tienes control? Tal vez de una pequeña parte del tiempo en que estás despierto. ¿No es así?
No estás en control cuando estás durmiendo o soñando. No tienes control sobre los pensamientos y las emociones que te llegan. Tal vez decidas expresarlas o no, pero te llegan sin tu permiso previo.
Te das cuenta de que no tienes control sobre la mayoría de las funciones de tu cuerpo, y lo mismo podría decirse de tu vida y el universo entero.
De igual modo, ¿crees que tienes control sobre todos los acontecimientos de tu vida o del mundo? ¡Vaya chiste! Cuando ves las cosas desde este ángulo, no tienes por qué temer la pérdida de control, porque ¡no tienes control alguno!
Los comportamientos más irracionales y negativos se ven en personas que tratan de mantener el control de algo. Y lo más absurdo en todo esto es que al parecer realmente no tenemos el control de nada. COOPERA CON ALGO... CONTROLARLO ??? Ni cómo
En otras palabras, demasiado control equivale a estar fuera de control.
Ya sea que te des cuenta o no, cuando sueltas la sensación de control es entonces que te relajas realmente.
La palabra clave… aprende a fluir, lo que significa aprende a soltar en tu mente y confiar.
Brilla siempre
MEG
Comentarios