03 de Julio del 2015.
Agradezco este espacio y todo su apoyo a mi querida Sylvia Sánchez Alcántara y a todas y todos los miembros de Retos Femeninos.
Dedico este testimonio a Mis amados hijos y a todas las personas que hoy enfrentan el proceso de Alineación Parental, en particular a las mujeres que como yo, hoy cruzan por una separación o divorcio contencioso.
Sobrevivir en la Alienación Parental.
Al año con ocho meses de separarme del Padre de mis hijos, el 1 de Julio del 2007 aproximadamente a las 20:40 horas, este sustrajo de mi hogar a mis dos hijos de tan solo 8 y 4 años de edad. Enfrente un proceso lleno de dolor, mentiras, engaños, perversión, maldad, egoísmo y obstrucción así como estrategias y demoras para dar cumplimiento a sentencias y ordenamientos judiciales que evitaron que yo pudiera ver y convivir de forma libre y natural con mis amados hijos.
Proceso en el que, no solo enfrente el duelo de la separación y la sustracción de mis hijos, también tuve que Sobrevivir a diversos juicios familiares, laborales, penales, así como a las críticas y juicios de la familia, sociedad, religión y a lo que posteriormente se detecto a través de peritajes como “Alienación Parental”.
Alienación Parental. Un término que para el 2010 se dio como resultado del tercer peritaje en discordia, la perito del Médico Forense detecto en mis dos hijos. En lo personal ese término o diagnostico me impacto sin saber a ciencia exacta de que se trataba, para ese momento, ni autoridades, ni abogados, ni terapeutas pudieron dar respuesta y atención en calidad de urgente a lo que debió ser prioritario salvaguardar a mis hijos.
Me di a la tarea de buscar información, investigar y recurrir a las personas especializadas en dicho tema, en países como E.U., España, Chile y Brasil era considerado más que un acto de violencia, un crimen perfectamente identificado, tipificado, atendido por las leyes, autoridades y especialistas en psicología de estas naciones.
Sin embargo me toco vivir una realidad muy cruda en México, para ese entonces este crimen no estaba tipificado, estudiado y menos existía apoyo ni seguimiento en atención a las víctimas de Alienación Parental.
Viví en carne propia la ineptitud de quienes deberían defender y hacer que se cumpla y aplique la ley, además de que estos, ignoraron la importancia y vitalidad que esto significaba para mis hijos, por lo que a mi solo me quedo el hecho de Sobrevivir a la Alienación Parental.
Decidí enfrentar el asunto, en ocasiones acompañada por asociaciones, por abogados, amistades y en otras fue ir sola y por mi propia cuenta, jamás me rendí, pese a lo devastador que se volvió el asunto, me costó enfrentar años de vida, pruebas, peritajes, testigos, sentencias, apelaciones, amparos, revisiones de amparos, tortura, maltrato y crueldad, todo un largo ciclo de un proceso que se volvió peligroso al poner mi propia libertad en riesgo, queda corta la expresión de “la maldad no tiene límites”, para definir lo anormal que en la vida proceden algunos humanos, que sin escrúpulos pueden dañar lo que debería ser protegido y amado a costa de todo “la vida integra de los hijos”.
En estos procesos de Alienación Parental las propias autoridades y las partes involucradas pierden lo único y mas valioso que en verdad importa, el proteger y mantener de forma íntegra a costa de todo la salud mental, física, emocional, la autoestima y los valores de los menores hijos, los cuales quedan inmersos y atrapados siendo severamente dañados al ser manipulados, chantajeados y obligados a rendir falsas declaraciones y señalar a uno de sus progenitores como el ser más vil de la tierra.
A ocho años de esta tragedia abro mi corazón, y con todo mi cariño este espacio para compartir esta experiencia, mi lema es "Me levanto y enfrento las causas y efectos de este proceso por amor a mis hijos".
Gracias.
Ángeles Carpinteiro.
Comentarios
Te mando un abrazo lleno de fuerza, fe y no desistas ,
Angeles me gustaria preguntarte, a la fecha cual es la situación con tus hijos?
Dios te siga dando fortaleza, solo pedirle a Dios que traten bien a tus hijos y orar por ellos, la vida es un misterio que hasta hoy no entiendo porqué tanta maldad en el ser humano, en lo personal no permití ese tipo de abusos e injusticias, la vida me ha enseñado a sacar las garras y defender lo que me pertenece, espero en Dios que algún día puedas escribirnos diciendo que tus hijos te visitan, sería una gran alegría para mi.