Minuto tras minuto los medios de comunicación proyectan imágenes de mujeres extremadamente delgadas. Esta percepción de belleza, que a menudo se aleja de nuestra naturaleza femenina, se graba en la mente y afecta nuestra autoestima.Amigas, alimentemos nuestra percepción de la belleza femenina recibiendo la energía sagrada de la Madre Tierra. La Madre Tierra, en todos sus rostros y paisajes, nos ayuda a recuperar la alegría de vivir en el cuerpo. La Madre Tierra sana nuestra autoestima, nos ayuda a amar nuestro cuerpo tal como es y nos ayuda a despertar a nuestra Diosa Interior. Si te fijas en sus paisajes, te das cuenta que la Madre Tierra esta llena de curvas igual que el cuerpo de la mujer.He aquí una meditación que puedes practicar para nutrir tu autoestima mediante el poder de la Madre Tierra:•Cierra los ojos y respira profundamente.Recuerda un paisaje de la naturaleza, un lugar adonde te hayas sentido en paz contigo misma y con el mundo. Puede ser una playa, una montaña, un río o un atardecer.•Siente la energía de ese lugar. Déjate envolver en sus colores, en sus curvas y texturas, en su luz y su temperatura. Escucha sus sonidos y sus silencios, disfruta de sus aromas.•Deja que esa energía de encanto toque tu cuerpo desde tus pies hasta tu cabeza.•Siente esa energía de hermosura fluir por tu sangre, acariciar tus huesos, bailar en cada una de tus curvas, en cada una de tus células.•Abre los ojos y siente tu cuerpo en ese espacio de hermosura. ¡Tú eres tan hermosa como ese mágico paisaje
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