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¿Alguna vez te has levantado con ganas de ahorcar a tu pareja, hijos, hermanos, padres  etc.?, yo SI miles de veces, es horrible querer cambiar tu actitud pero tal parece que el destino te quiere jugar una mala pasada, todos parecen estar en verdadero complot para que tu salgas de tus casillas, todo indica que te paraste con el pie izquierdo como dicen las malas lenguas.

Bueno tratemos de sacar el mayor beneficio de estos malos ratos, que afortunadamente no son eternos y realmente nos fortalecen favorablemente en nuestro diario caminar en sociedad.

Pelear es batallar, combatir, contender, oponer las cosas unas a otras y luego entonces pelear con la persona amada es oponer nuestros sentimientos a nuestras conveniencias, cuando vayas a iniciar una pelea PREGUNTATE ¿porqué estoy tan enojado?, ¿Qué consigue él o ella con mi enojo? ¿Qué provoca en mi el enojo?, ahora la respuesta será ¿A dónde pretendes llegar con tu actitud?, pues yo podría decirte resumidamente, si el desacuerdo es grande ATIENDELO, pero si no es tan grave TOLERALO, ¡¡¡¡mmm!!!!, no suena sencillo ¿verdad?, nadie nace con la sabiduría desbordante, todas nuestras conductas son aprendidas por estímulo-respuesta, por asociación, por imitación etc. Si un niño crece en un ambiente de discusiones y peleas entonces aprenderá desde pequeño lo que es el rencor, la venganza, el enojo, el resentimiento. Tus acciones  determinaran tu verdadera intención. En una pelea invariablemente se necesitan dos participantes y si uno no quiere o no participa, pues entonces la pelea no prosperará.

Este tipo de “permiso” o “chance” de pelear con nuestros seres queridos,  nos recomienda  Carlos Cuauhtémoc Sánchez en el libro “Como pelear con tus seres queridos”, que es necesario:

1.- PELEAR A SOLAS: No conviertas tu vida en un espectáculo a puerta abierta  en el que todo tu entorno se entere de tus discusiones, cuantas ocasiones comienzas a discutir con tu pareja o reprender a tus hijos sin importarte quien está a tu lado, solo gritas y te alteras. Si hoy tu quieres ser respetado, respeta a los demás empezando por tu familia, a nadie le gusta ser el blanco de una discusión, para llegar a acuerdos maduros y responsables no necesitas la opinión de tu mamá, papá, suegros, hermanos, vecinos o amigos. Sólo cosa de DOS, los directamente  involucrados en la discrepancia. Algo muy importante cuando la trifulca es entre esposos JAMÁS frente a los hijos. Ahora bien al discutir nunca eleves el tono de tu voz pues se dice que cuando alguien está discutiendo y grita, es porque en ese momento sus corazones están más alejados (piensa en las parejas de novios que siempre se hablan casi al oído pues el enamoramiento está al máximo y se comunican con el corazón, ni siquiera hacen falta las palabras ¿COMPRENDES?

2.- NO ENCIENDAS LA IRA DE TERCEROS: Cuando decidimos que la solución a nuestros problemas requiere de aliados ¡ALERTA! estamos empeorando la situación, pues corremos a contar nuestra versión de los hechos, omitimos culpas, aumentamos aciertos y dejamos en desventaja al contrario, por ejemplo nuestros hijos han tenido un mal comportamiento y pretendemos que al acusar con los abuelos nos den una “manita” para educar, ojo con esto pues estamos dando pie a más que un consejo, lo mismo sucede con problemas maritales, si te quejas con su mamá obvio le dará la razón a su tesoro y si lo haces con tu madre seguro tomará una actitud negativa y de enojo hacia tu pareja, al final del round, todo se soluciona, la reconciliación es fabulosa y las relaciones con los “extras” se deterioran al máximo pues la furia queda encendida ¿CAPTAS?

3.- DISCUTIR UN SOLO TEMA A LA VEZ: Supongo que te suena familiar ¿no?, cuando nos enfrascamos en discusiones innecesarias, pretendemos darle solución incluyendo o hilando otros asuntos de modo que cuando queremos encontrar una respuesta no sabemos ni siquiera cuál fue el problema original, por ejemplo estás discutiendo por la materia reprobada de tu hijo y le hablas de la importancia de la responsabilidad, así que, de  de pronto le recuerdas y reclamas por las tres materias que reprobó hace dos años y cómo te molestaron, igual pasa en cualquier discusión con tu pareja, te enojas por alguna persona que te causa incomodidad, reclamas  y de pronto recuerdas el mal momento que pasaron porque miró con otra intención hace tres años a..... ¿ENTIENDES?

4.- QUEMA LA LIBRETA DE LAS CUENTAS PENDIENTES: Simplemente se refiere a que todo aquello que te ha dañado y que no has perdonado, todas las culpas que sientes o que percibes, como la palabra lo dice “QUEMALAS”, deséchalas, perdona, libera, olvida y adelante, se escribe fácil, pero ¿qué crees? No lo es, es necesario QUERER, para quemar la libreta de las cuentas pendientes por resolver se necesita PERDONAR de corazón, nada de que se perdona pero no se olvida, eso es solo un placebo más que justifica las vidas vacías, deja en paz todo aquello que te ha hecho pasar malos ratos, no le des más vida y transforma en luz, una bella y amorosa luz para ti y los tuyos.

5.- JAMÁS APUÑALES LA RELACIÓN: Esto es simplemente vivir en paz y nunca defraudar tus convicciones, si tu consideras que la relación ya no tiene piedra que mover, no tiene solución, eso significa que estás muriendo en vida, siempre lucha por mejorar la relación con tus seres amados, esto implica luchar, luchar, luchar aún cuando no estemos de acuerdo es totalmente sanador llegar al acuerdo de estar en desacuerdo, es muy válido, pero hasta para eso se necesita pelear amorosamente  con nuestros seres queridos, recuerda siempre que una buena relación merece toda tu atención, no merece que la defraudes pues en algún momento o en muchos te ha dado felicidad y amor, por lo tanto no debes nunca mancharla y marcarla como una mala relación, por ello no la apuñales, cierra círculos adecuadamente y reconoce tu responsabilidad, encara y soluciona.

Aún siguiendo reglas seguro que en las peleas se pasan tragos amargos así que no olvides dos valores universales que debes anteponer al dolor y la frustración de una pelea: RESPETO A LA CONCIENCIA AJENA y AMOR POR LA PERSONA.

No reclames errores del pasado, respeta las necesidades de cada quien, escucha con atención los puntos del contrario, no reproches, no des por hecho ni hables ni pienses por el otro, escucha y llega a cuerdos, aún cuando sea acordar no estar de acuerdo NO LO OLVIDES.

Quiero desearte una hermosa y reflexiva semana llena de acuerdos y grandes soluciones.

Lucas 6: 31 “Hagan ustedes con los demás como quieren que los demás hagan con ustedes”.

¡¡¡Dios les bendiga!!!!