Fabiola Guerra Ugalde
¿No ser amado es lo peor que a uno le pueda ocurrir?
Vivimos en una época en que se acumulan todas las crisis. No es de extrañar que produzcamos fracaso. Entonces la frialdad y la desconfianza se da en todo tipo de relaciones.
¿Hay un amor que engaña y seduce? ¿Hay tratos que se visten con piel de olvido y “no me acuerdo”?
Si las condiciones no son favorables en una relación no se desplegaran oportunidades de ningún tipo. ¿Para Qué Subirse en lo qué baja? Nos guste o no muchas personas son candados humanos.
Existen personas que no cesan de moverse en la vaguedad, por ejemplo. ¿Existe el largo-plazísmo en nuestras relaciones de trabajo, amor y amistad? ¿El mexicano tiene mucha iniciativa pero poca acabativa?
¿El mundo entero es un lugar que va a dos velocidades diferentes deshaciendo los mejores planes de tu vida? El goce único que le queda al hombre es echarse para atrás, -desdecirse-. Es siempre una variable verse de contendiente nunca campeón. ¿Es mejor vivir de no hacer planes?
Cuando el dinero comienza a escasear entre otras cosas. el hombre se vuelve impotente en todos los aspectos. Te das cuenta porqué las promesas vienen en vitrinas vacías. Pero, ojo, “jugar con la identidad es jugar con fuego”. ¿Sabemos reconocer cuando un hombre o una persona es oportunista?
Las personalidades a toda velocidad o que gustan de las cosas en “fast track” son afectas a este tipo de comportamientos y se conocen por su falta de cumplimiento. Las fechas les ponen nerviosas. Los compromisos los toman por amenazas y ultimatums. Por lo que subordinan sus gustos, los cancelan, posponen, postergan, disimulan, sustituyen y niegan. Son personajes de fondos turbios –no saben si van o vienen son nihilistas-. Sus cambios de humor son virulentos. El hombre impotente vive como desertor pero se vende con una personalidad narcicista, inflada, eficaz –incluso déspota-.
¿Qué tan frugal o compulsivo eres?
El hombre que le gusta todo en fast track tiene un carisma artificial es a la vez rebelde, -apático-inquieto y se comporta con descargas incontrolables de energía que alterna con sentimientos de depresión. Para presumir sus credenciales hará promesas que inspiren confianza y sensación de pertenencia, libertad y buena onda. Pero no está dispuesto a gastar ni a invertir. Fuera de las promesas es más bien un “avaro” no hace gastos anticipados. Pero, deja en claro, que su personalidad es de auto-complacencia. Es decir está orientado a ser el Rey del mundo. Le gusta recibir, pedir, ordenar, no dar.
Me parece que solo somos libres en nuestra imaginación y hoy más que nunca la vida es una bienvenida sin fin a las desilusiones.
Cada día de frustración es, como un, “¡Buenos días tristeza!”
El Amor y el Poder son búsquedas diferentes y hay personas que buscan tener poder sobre otras y por eso prometen una existencia idílica que dure para siempre.
La verdad es que vivimos de la mentira. Le seguimos vendiendo la idea de soltería a las jóvenes como una peste. Bajo este concepto la doncella huérfana querrá salir a cualquier precio de tan terrible castigo. El fin del mundo es un buen negocio para algunos cuentos apocalípticos.
Nos debemos a nosotros mismos, más comunicación y menos mentiras, más tertulias y menos noticias fatales como la de la soledad. No hay que meter todos los huevos en la misma canasta. Por qué las mujeres no nos ponemos un ejemplo a seguir, "un mentor o mentora" que no tenga nada que ver con el amor. Para que no pongamos en una sóla persona todas nuestras aspiraciones.
Nos venden la vida de que serás feliz hasta el delirio como una “posesa” el día que formes tu propia familia.
Vemos el matrimonio como un lugar qué atiza la envidia de otras mujeres. Cómo si fuera un paso al más allá –a la gloria eterna-. ¿ La fantasía sustituye la realidad?
La adquisición perene de apellido, hogar, protección, etc. Buscar la tan deseable mayoría de edad. Como si el conyugue no tuviera propósitos de sustituir nuestra autoridad paterna.
La ruptura de promesas hoy es una realidad que ha sustituido a la realización personal. La miseria favorita de los impotentes. Ofrecer lo que están negados a cumplir.
De paso romper con todo lo que anhelas; la profesión exitosa, los viajes soñados, las vacaciones perfectas, longevidad, salud, dinero y amor.
Antes de casarte es importante que te maravilles ante tu entendimiento y te inventes una realidad alterna y dichosa.
En el mundo desvanecido y lleno de desilusiones es nuestro deber sustituir unos valores por otros. No existe otro que pueda mantenernos a buen recaudo.
Vivir libres de auto-engaño, ¿Es posible?
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