Todas las leyes parecen haberse hecho para mantener a los hombres en la posesión en la que están afincados.François Poulain de la BarreParece que un marido ya no es la única compañía posible, ni necesariamente la más satisfactoria. Las mujeres nos hemos dado cuenta que no tenemos mucho que ganar al lado de un niño grande, egoísta y exigente. El matrimonio perdió sus atributos de vínculos divinos desde que adquirimos control de la reproducción y autonomía económica, para volverse una última prueba de ternura ligada a la procreación. Ahora permanecemos en el matrimonio mientras experimentamos satisfacción. “La institución vacía de significados se ha vuelto inútil.”Nosotras solicitamos el divorcio con más frecuencia que los hombres, las cifras aumentan paralelamente a nuestra capacidad económica misma que hizo desaparecer la dependencia al marido que nos impedía liberarnos de matrimonios desdichados. El INEGI reportó en el año 2000, 52,000 divorcios, si se toman en cuenta los que no legalizan su separación la cifra aumenta a 261,000 parejas que se disuelven al año. El INEGI ha notado un fuerte incremento de rompimientos conyugales a partir de 1999. Se pronostica que en los próximos 7 años se divorciaran 1 de cada 2 matrimonios.En Estados Unidos los divorcios aumentaron en los últimos 10 años al doble, de medio millón a un millón al año, en Canadá de 10,000 a 69,000, en Gran Bretaña de 45,000 a 145,000. En Francia, 64 de cada 100 demandas de divorcio son hechas por mujeres. El 44% de los matrimonios tienen una duración promedio de 10 años. Se ha visto que los hijos de divorciados se divorcian con más frecuencia. Los rompimientos han dado origen a nuevas formas de familia “ensambladas”, en las que coexisten los hijos de los cónyuges con los que procrean entre ellos: “tus hijos, mis hijos y nuestros hijos”.El espectro de la soledad parece menos grave que el infierno de una vida de pareja fracasada. Vivir una historia de amor eterna es privilegio de algunos. Pero en lugar de sentirse molesta con la pareja se elige estar confortable con una misma. Por eso es importante enterarnos de algunos detalles antes de iniciar el proceso de divorcio, les puedo asegurar que los hombres lo están haciendo. Una paciente se quejaba de haberse divorciado de un hombre que la dejó con tres hijos: “Nunca me dio un centavo, cuando pedí pensión alimenticia me di cuenta que en su oficina llevaban doble contabilidad. Tuve que trabajar muy duro para sacarlos adelante, pero cuando mi hijo adolescente se fue a vivir con su padre, él sí me pidió una pensión alimenticia. Mi hijo regresó conmigo y todavía no he logrado retirarle la pensión”. ¿Les parece un buen ejemplo?El 19 de julio de 1848 se hicieron importantes declaraciones en Séneca Falls, el documento final se elaboró cien años antes que la Declaración Universal de Derechos Humanos. Señalaré algunas partes que llamaron mi atención:-El hombre ha obligado a la mujer a someterse a las leyes en cuya elaboración ella no ha intervenido.-Ha hecho de ella, cuando se casa, un ser civilmente muerto a los ojos de la ley.-El hombre ha redactado las leyes que regulan las causas de divorcio y las que se refieren a la custodia de los hijos…en todos los casos, la ley se asienta en el supuesto falso de la superioridad del hombre y pone en sus manos todo el poder.La Declaración de Séneca Falls tuvo un gran impacto, pero fue transitorio, lo profundo de su contenido rebasaba la comprensión de la gente de su época. El Código Napoleónico nos consideraba menores de edad, el esposo tenía potestad sobre la esposa. En 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice en uno de sus artículos: “sin distinción alguna de raza, sexo, color, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”. En 1956 la ONU ratificó la abolición de la esclavitud para el género humano en su totalidad, y liberó al sexo femenino de las prácticas ancestrales similares a la esclavitud, relacionadas con el matrimonio. También se tomaron iniciativas para impedir el matrimonio sin el consentimiento de los futuros cónyuges y se liberó a la esposa de la obligación de tomar la nacionalidad del marido.1975 se declaró el “Año Internacional de la mujer”, y de 1976 a 1985 la “Década de la mujer”. La conferencia Mundial de 1975 se llevó a cabo en México, ese año, durante la presidencia de Luis Echeverría Álvarez, se hicieron reformas al Código Civil de 1932, que le otorgan a la mujer igualdad de derechos y obligaciones. Son leyes inspiradas en una igualdad inexistente.El artículo 164 decía: “Es deber del marido dar alimentos a la mujer y hacer todos los gastos necesarios para el sostenimiento del hogar”. Y se modificó a: “ambos cónyuges contribuirán al sostenimiento del hogar”.El artículo 168 decía: “Estará a cargo de la mujer la dirección y el cuidado de los trabajos del hogar”. Y después de 1975 dice: “El marido y la mujer tendrán en el hogar autoridad y consideraciones iguales”.Los que reclaman que las mujeres contribuyan al sostenimiento del hogar no están dispuestos a compartir la dirección y el cuidado de los trabajos del hogar. No hay demandas formales de mujeres contra esposos por incumplimiento de lavado de ropa o falta de atención a los hijos. En cambio sí ellos aprovechan la productividad económica de las esposas.El artículo 288 decía: “En los casos de divorcio, la mujer inocente tendrá derecho a alimentos mientras no contraiga nuevas nupcias y viva honestamente. Y el marido inocente sólo tendrá derecho a alimentos cuando esté imposibilitado para trabajar y no tenga bienes propios para subsistir”. Desde 1975 dice: “El posible receptor de alimentos será aquel cónyuge que no pueda trabajar o esté en peor situación económica por parte del otro cónyuge”. La crisis económica ha dejado a muchos hombres desempleados y las mujeres han entrado a trabajar en lo que sea. Después de la crisis argentina de 2001 las mujeres diseñaron nuevas formas de trabajo mientras los hombres se deprimían. Ellos no parecen dispuestos a aceptar trabajos que no sean de su alcurnia.No son raras las demandas de pensión por parte de los esposos, y las mujeres que tienen más ingresos se han visto obligadas a compartirlos. Tenemos poca experiencia en el manejo del dinero grande, pasamos demasiados años gestionando la caja chica. He visto casos de esposas que le dieron al esposo la firma en sus ahorros y fueron desfalcadas.Es importante que contemos con un abogado que se comprometa a defender a las mujeres, porque las leyes las hicieron los hombres y las ejercieron por muchos años. A nadie le llama la atención que una esposa quedé en la ruina con varios hijos a su cargo pero la sociedad misógina no perdona a las que no responden con “amor y servicio” ante un marido deshonesto y perezoso que no está imposibilitado para trabajar.Entre las modificaciones afortunadas que se hicieron en 1975 esta la derogación del artículo 170 que decía: “El marido puede oponerse a que la mujer se dedique a desempeñar un empleo o trabajo si piensa que perjudica su misión en el hogar o si daña a la familia o su estructura”. Y la creación del artículo 162 que permite a las mujeres decidir de forma libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.Espero que antes de tomar la decisión de divorciarse sean dueñas de su vivienda total o parcialmente, tengan una chequera propia en la que su marido no tenga firma, tarjetas de crédito personales, algunos ahorros y un trabajo. Y si tienen un amante antes de firmar el divorcio sean cuidadosas, pueden meterse en problemas. En nombre del amor, hemos cometido muchos errores. No debemos sentirnos avergonzadas por defender nuestros bienes materiales con un cuchillo entre los dientes.*Patricia Rodríguez Saravia es médica psiquiatra, psicoterapeuta, maestra de postgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM; autora de La mujer bonsái, De armas tomar, En busca del útero perdido, ¿En dónde están los hombres? "Mujeres de viaje" y cuatro títulos más. Se ha divorciado dos veces.BIBLIOGRAFIA:González de Pazos Margarita. La mujer y la reivindicación internacional de sus derechos. Universidad Autónoma Metropolitana. Otoño 1989. México.
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Miranda, gracias por desempolvar un artículo del 2009 y por compartir tu opinión conmigo y las del blog que la quieran leer, me alegra que hayas encontrado un puto de equilibrio en tu vida.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, las leyes las han hecho los hombres. para los hombres y pero si te topas con un abogado misógico, los que ganan son siempre ellos.
Saludos y felicidades por tan buen artículo
Excelente tu reflexion, por favor, no dejes de seguir investigando y de tenernos al tanto de las reformas, seguramente muchas aqui nos haràn falta algùn dia...
Te felicito de nuevo.
Liz
mi respetable pati, son maneras de pensar, formas de ser, formas de actuar, vivir de la manera que mejor nos paresca, para todo ahi solucion, terapias, todo es mientras uno quiera y uno actua de manera como hemos vivido, o por las sircunstancias nos ha tocado vivir, ser felices como cada uno elija, divorsiadas o no en pareja o sin ella, pero ser libres, de elejir, la manera de amar, a un hijo, a una madre, a un hermano, siempre actuar con amor, total vivir como uno eija no crees?. mil bendiciones.
Meche, lamento contradecirte, algunas madres no lo son, es una de esas ideas que hemos dadas por ciertas. Aunque hay un impulso biológico para porteger a la cría.
Comentarios
Saludos y felicidades por tan buen artículo
Te felicito de nuevo.
Liz
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