MilenioFederico BerruetoEl caso de espionaje telefónico del que fue objeto Luis Téllez, anterior secretario de Comunicaciones y Transportes, evoluciona de manera muy comprometedora para el gobierno. Más allá de la suerte jurídica de la señora Purificación Carpinteyro, todo apunta a que el autor intelectual del delito de espionaje fue el titular de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Héctor Osuna Jaime. Las pruebas ventiladas el pasado viernes por el diario Reforma, con base en diálogos en el mensajero telefónico móvil, son contundentes en cuanto a la incriminación del funcionario.Todavía peor es la evidencia de una conspiración para desbancar al secretario. Queda claro que ni fue por diferencias de carácter personal o profesional, sino por la disputa sobre el enorme poder de esa dependencia en temas fundamentales. Se movieron intereses para echar del cargo a un funcionario con espléndidas credenciales profesionales y de probidad; no hay prueba suficiente, pero de lo divulgado también se infiere que el presunto delincuente habló con Germán Martínez, quien dijo: “Todo el PAN le pide (al Presidente) que lo quite, no lo va hacer”. Efectivamente, el Presidente sostuvo a su secretario.Cuando la señora Carpinteyro le entregó las grabaciones en su poder, el Presidente las remitió a Gómez Mont para su posterior evaluación. Finalmente, Téllez renunció y fue sustituido por Juan Molinar Horcasitas, quien le ha dado un giro a la dependencia. A Molinar se le ha visto en negociaciones partidistas, como fue el encuentro de él y César Nava con el precandidato del PRI a la gubernatura de Sinaloa, el senador Mario López Valdez, ahora vuelto candidato del PAN. ¿Era emisario del Presidente o un oficioso activista? El hecho es que su presencia allí no era para aprobar una ley o promover un acuerdo del interés de su dependencia, sino para fracturar al PRI en la elección venidera.Por cierto, ¿ha revisado el Presidente las designaciones que ha hecho Molinar Horcasitas de delegados federales en los estados? ¿Actúa por instrucción presidencial o se va por la libre? El hecho es que ahora la SCT es el área operativa del partido en el gobierno, ni en los tiempos del PRI se había puesto al servicio electoral partidario una dependencia que requiere de personal especializado. Un mal mensaje para lo que habrá de acontecer en el PAN en la competencia por la candidatura y, todavía peor, para la imparcialidad que se espera de las autoridades federales en la elección presidencial de 2012.¿Quién fue el autor material del espionaje telefónico? ¿A quién recurrió Héctor Osuna para hacerse de ese material? ¿Fue a los proveedores de telefonía? ¿Recurrió a esos servicios de espionaje de ex funcionarios priistas que se hacen sentir cada vez que dirimen sus disputas y que prestan servicios de espionaje político a muchos, incluyendo al gobierno federal? Lo cierto es que el titular de la Cofetel, por la razón de su propio encargo, debe renunciar de inmediato y ponerse a disposición de las autoridades para deslindar o esclarecer su responsabilidad en los hechos.¿Se atreverá el Presidente a instruir al procurador a dar con la verdad hasta sus últimas consecuencias, incluyendo a quien realizó y entregó las grabaciones ilegales, quien posiblemente sea el mismo autor de mucho del espionaje telefónico que todos padecemos? Es un caso fácil de investigar, si existe voluntad para ello. Se tienen las grabaciones, las pruebas de quién las entregó a la señora Carpinteyro y sólo falta que las autoridades que dicen luchar con toda determinación contra el delito cumplan su responsabilidad.Héctor Osuna ha intentado victimizarse. Ha dicho que el Presidente lo trae en la mira desde hace tiempo. Queda claro que intenta curarse en salud. ¿A quién recurrió el poderoso funcionario para protegerse de la supuesta inquina presidencial? ¿A López Obrador? ¿A Beatriz Paredes? ¿A Diego Fernández de Cevallos? ¿A Jesús Ortega? ¿A Emilio Gamboa? ¿Al doctor Cerebro? ¿O a… Manlio Beltrones? ¿Hasta dónde llegó la protección del asociado si es que la hubo? ¿De allí nació la idea del espionaje? ¿Qué otros funcionarios o personas han sido objeto de observación ilegal? ¿Tiene que ver este hecho con lo anticipado por el bien informado periodista Salvador García Soto, de que se tenían grabaciones de los diálogos de un gobernador con diputados gestionando la aprobación de la Ley de Ingresos que fue rechazada por el PRI del Senado?La defensa legal de Purificación Carpinteyro ha abierto la cloaca. Los elementos que proporciona quizás la absuelvan, pero no queda la menor duda de que comprometen gravemente al titular de la Cofetel y que a través de él darán con la red de espionaje telefónico políticamente intencionado. No hay para dónde hacerse. La única pregunta que queda por hacer: ¿se atreverá el Presidente?
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