Blogs

En cada acto de bondad que realizas o del que eres testigo, lo que genera, es que te hace sentir muy bien y cada vez que te sientes bien, estás conectado con algo más grande que tu y que yo.

Sí, ese Dios de tu corazón.

¿Te acuerdas cuando hiciste algo bueno por otro sin ninguna razón? O bien, cuando tu recibiste ayuda de un desconocido?.. ¿Cómo te hizo sentir?...

Usualmente es más fácil ser amable y compasivo con gente que nos cae bien. La mayoría de nosotros intercambiamos este tipo de cortesía con nuestros amigos, o familiares y uno que otro compañero de trabajo.

Me gustaría darte una idea fundamental, qué tal que todos los días antes de salir de casa pides:

“Quiero ser un canal de bien, para toda la gente con la que haga contacto el día de hoy”… a partir de esta acción te darás cuenta que nadie cruza por tu vida por casualidad.

Sé consciente que estás ayudando y disfrútalo sólo por el placer de dar… verás como tu corazón sentirá una profunda ternura cuando lo realices.

Aquí te doy algunas ideas:

v  Cuando te subas a un elevador, saluda y sonríe, verás que la mayoría de la gente responde.

v  Si te compras dos vestidos, regala uno a alguien que le haga falta.

v  Llévale un cafecito a tu secretaria.

v  Da las gracias en conciencia, esto es, ve a las personas a los ojos.

v  Escucha al que está expresando una opinión y resiste la tentación de corregirlo.

v  Deja pasar al peatón, o al que tiene prisa en el coche.

v  Sonríele a la cajera del supermercado… aunque ella no lo haga.

v  Enseña a un niño a jugar algo nuevo, con toda tu paciencia.

v  De pronto tira algunas monedas en la calle con el corazón feliz sabiendo que cuando alguien las encuentre dirá “Hoy es mi día de suerte”…

v  Olvida la deuda de alguien…

v  Si te es posible, cuando veas alguien que no tiene que comer, invítale un taquito, siempre hay algún puesto cerca, un mercadito, etc.

v  Se más acomedida, lista para quien necesite algo…

v  Si alguien te pide orientación porque no encuentra una calle… ayúdala

v  Escribe alguna nota de agradecimiento a quien te hace la vida más fácil.

v  Elogia las destrezas de alguien en la oficina, o bien de otra persona.

v  Da las gracias a la gente que limpia la oficina, o cuida del jardín.

v  Saca del closet todo lo que llevas más de un año sin usar y regálala alguna institución o bien repártela.

v  Recoge basura, aunque no la hayas tirado.

v  Deja una propina generosa, entre más das, más regresa a ti.

v  Ayuda a tu vecina, si no barre su banqueta, ¿por qué no hacerlo tú?.

v  Limpia los espacios que uses en casa, la oficina, es una manera de ser considerado con los demás

v  Aprende a donarle algo de tu dinero alguna institución que lo necesite.

v  Dale valor alguien que siente que no puede…

v  Si puedes lleva en la bolsa algunos dulces para algún niño que te pida algo…

En fin son ideas, tendrás muchas más que compartir… el fin es que todos los días puedas cerrar tu día con una sonrisa porque tu corazón se siente pleno.

“Es una de las recompensas más hermosas de esta vida el que nadie puede sinceramente intentar ayudar a otro sin ayudarse a sí mismo.”

– Ralph Waldo Emerson

Brilla siempre

Meg

www.caminaati.com.mx

5687-8736