RUPTURA EN LA PAREJA

Las consecuenciasLas primeras consecuencias de una ruptura son generalmente peores de lo que la pareja se espera cuando toma la decisión. Tanto la felicidad, como la autoestima, como el estado financiero se ven profundamente afectados.El daño es mayor aún si se llegaron a compartir diferentes compromisos (propiedades, amistades y, sobre todo, hijos) y el nivel de intimidad era muy alto.Motivos del malestarAntes de la ruptura la pareja está preocupada por qué es lo que falta en la pareja, se centra en observar lo negativo y las necesidades que no están cubiertas, pero sólo a raíz de la separación son conscientes de que existían otras muchas necesidades que si estaban satisfechas y a las que no prestaban atención. En este momento es en el que se toma conciencia de que se echan en falta ese tipo de satisfacciones o beneficios.El paso del tiempo crea una dependencia emocional entre las dos personas que integran una pareja de la que ni siquiera son conscientes, por lo menos hasta el grado en el que llegan a serlo después de la separación. En el caso de una ruptura traumática deben enfrentarse al rechazo, mientras que si ésta ha sido amistosa, surgen los sentimientos de arrepentimiento y las dudas. Esa corriente emocional persiste por muy desagradable que haya sido la relación
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Comentarios

  • Consejos para superar una ruptura

    Superar una ruptura de pareja puede resultar traumática. La tristeza, la apatía, los cambios de conducta serán las pautas que marcarán esta transición. Pero no te dejes vencer por la depresión. Con un poco de paciencia y siguiendo nuestros consejos, volverás a sonreír a la vida antes de que te des cuentaLas rupturas de pareja cuestan tanto de superar porque durante el tiempo que hemos pasado con nuestra pareja hemos creado una dependencia hacia él y hacia su persona que después nos es privada. Solo de pensar que él pueda empezar a tener dependencia por otra persona, empezando así otra relación o que empiece a sentir por otra persona lo que sentia por nosotros, nos atormentamos, sobre todo cuando aún seguimos con ese sentimiento de dependencia hacia él. La relación es un juego donde cada miembro da y recibe; lo que recibimos, normalmente nos suele gustar y si la relación ha sido larga, todo lo que la otra persona nos ha dado ha formado parte, en muchas ocasiones, de nuestra vida, y lo hemos integrado en nuestro dia a dia, convirtiendose también en algo nuestro, pero que en el momento en que la relación se rompa tendremos que dejar de hacerlo. Esto hace que, tras una ruptura de pareja, si las personas empiezan otras relaciones independientes vayan en un principio con "pies de plomo", como se suele decir. Primero, porque el futuro es incierto y les asusta (y muchas veces se llega a recular porque lo pasado es lo que conocemos y donde más seguros estamos, rompiendo con la nueva relación por el miedo al futuro), y segundo, porque da miedo abrirse otra vez al mundo de la otra persona y pensar que su mundo puede llegar a ser un dia nuestro mundo, estando presente en nuestra vida cuotidiana, y que en un futuro pueda ser arrebatado de nuevo. Esto pasa mucho con las familias de las parejas; muchas veces, la pareja coje cariño a la familia de la otra persona, y la familia coje cariño a la pareja. Igual pasa con las amistades. Cuando la pareja se termina, al sufrimiento de perder al ser querido se le une perder también a la familia, amigos, y demás actividades que se hacian gracias a él
    En vez de buscar una pareja, uno debe rodearse de las personas a las que quiere, que son las que verdaderamente le van a ayudar. Los amigos y familiares pueden ser muy importantes en estos momentos; aunque la persona sea muy reservada y no cuente muchas cosas, es bueno contarle a álguien cómo ha pasado todo, y cómo estamos en este momento, porque al exteriorizar nuestra historia y nuestro estado de ánimo vamos a sentirnos mucho mejor que si lo mantenemos dentro. Tampoco debemos contenernos las ganas de llorar; si tenemos ganas de llorar, lloramos. Los lloros son también una forma de expresar y canalizar sentimientos que también nos van a permitir sentirnos mejor y sobre todo, más tranquilos. La típica frase de "no llores" es todo un error, porque no exteriorizamos, los sentimientos negativos se van quedando en nuestros adentros y pueden salir en forma de depresión o de cualquier estado mental más grave.
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