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RETROFLEXIÓN

El introyector hace lo que los demás quieren que haga.

El proyector les hace a los demás, lo que él acusa a los demás de hacerle a él.

El retroflector se hace a si mismo lo que le gustaría hacerle a otros.

Fritz perls.

No entiendo mis propios actos:

No hago lo que quiero y

Hago las cosas que detesto.

Romanos 7.15

La Biblia.

Vamos a dar un paso más sobre el camino de conocerse a si mismos.

El  mecanismo de la retroflexión tal vez sea más conocido intelectualmente o alguna vez lo hemos observado en otros, o, lo hemos experimentado en carne propia.

Tal vez tengan un recuerdo de alguien que se golpea contra la pared concientemen- te o de como se da un golpe accidentalmente a sí mismo. Quizás  han vivido algún momento depresivo donde aparecen ideas de hacernos daño, o hay quienes  llegan a tener fantasías suicidas. O tal vez hayan escuchado que alguien dice: tengo vergüenza de mí mismo “tengo miedo de mi mismo”

En general cuando inconscientemente usamos la retroflexión, el sujeto de la acción se trata a si mismo como originalmente quisiera tratar a otras personas u objetos.

El sujeto de la acción y el objeto sobre el que recae  la acción coinciden en una misma persona: en sí mismo. Para entender mejor al mecanismo de la retroflexión hay que recordar que todo ser humano habita en un medio ambiente y sobre él va a interactuar toda su vida. Esa interrelación es una relación dinámica, fluida, reciproca y necesaria para desarrollarse plenamente. Y por otro lado podemos traer a nuestros estudios a ciertas enseñanzas de la filosofía china sobre su concepción del mundo y de la relación ser humano-medio ambiente, tales enseñanzas nos han enriquecido ampliamente.

En la filosofía china en el libro del Tao Te Ching, se habla de dos principios universa- les que se encuentran dentro de lo que ellos denominan el Tao. El Yin y el Yang,

Tanto el yin como el yang son conceptos y simbolizan a infinidad de elementos y procesos, por lo general el yang está representado por la parte clara, y el yin por la parte oscura del símbolo. .

Unos ejemplos basta para entender: El yang es el día y el yin la noche, el yang es lo blanco y el yin lo negro, el yang el sol y el yin la luna, el yang representa afuera y el yin adentro, el yang el hombre y el yin la mujer, el yang el intelecto y el yin las emociones, el yang el fuego y el yin el agua. Yo me puedo representar mediante el yin en relación al yang medio ambiente. En ese sentido toda mi actividad mental es yin y mi actividad en el medio ambiente es yang.

Alguien dijo: ¡Pienso luego existo!    Sí pero solo en tu mente. Para la sociedad es ¡Actúo luego existo! Y no se aplica a lo psicológico. Recuerda: para los demás

 “Socialmente Tú eres lo que haces. Porque nos estamos enfocando a la acción del ser humano. Y como nosotros somos seres humanos, entonces también se aplica a ti y a tu forma de actuar. 

v  “El retroflector se hace a sí mismo, lo que le gustaría hacerle a otros y no le hace”.

Éste mecanismo me empuja a  que me haga a mi mismo lo que no le hago a otro sujeto, y que me gustaría hacerle. Por ejemplo golpearlo, no lo hago, pero sí me golpeo. Insultarlo, pero no lo hago, me insulto a mi mismo. Me critico en vez de criticarlo a él.

A veces estamos conscientes del proceso completo, aunque lo mas común es que tan solo estamos concientes de la última parte, es decir cuando nuestra acción recae en nosotros mismos.

La retroflexión es otro mecanismo de defensa psicológico, que utilizamos durante toda nuestra vida. Nuevamente estamos ante un proceso totalmente inconsciente.

Éste mecanismo generalmente se apoya en una represión. La represión es otro mecanismo psicológico que utilizamos para olvidar eventos históricos y sobre todo aquellos que nos lastimaron y que no hemos entendido del todo. Es como cuando una esta leyendo un libro hay párrafos que no entendemos y luego nos decimos esto lo voy a pasar porque no lo entiendo, después lo vuelvo a leer, y por lo general no lo hacemos. Solo lo leemos pero no lo comprendemos.

Cuando observamos al retroflector, el siempre tiene problemas, no con las personas, sino consigo mismo. Se esta controlando. Es un precupón de si mismo.

En su discurso podemos observar claramente lo que denominamos una disociación: son como dos personas en una. Si observamos detenidamente al retroflector   Exter- namente tiene conflictos pero  consigo mismo, parece que hasta le gusta quejarse de sí mismo, cuando que, de lo que se queja de si mismo, es lo que se debería  de quejar pero, de  otro, o acusar a otro, o, agredir a otro.

La retroflexión dice Fritz Perls se hace con la intención de evitar contactos aparentemente peligrosos. Hay una perdida de contacto con el medio ambiente, produciendo resultados catastróficos. Si se retroflecta la agresión se menoscaba su expresión.

                                                                            EL Yin, yo, mente, pensamientos

                                                                             Dialogo interno

                                                                             EL  Yang,     medio ambiente, acciones

                                                                               Dialogo externo.

Un ejemplo sencillo sería el narcisismo: se enamora de sí mismo, en lugar de enamorarse de otra persona.

El miedo al objeto original.

Por lo general en la retroflexión se le tiene miedo al objeto original en donde se pre- tende que recaiga la acción, y como medida precautoria  utiliza la retroflexión. Lo que se puede hacer a sí mismo, puede ser tanto algo físico como algo psíquico. Puede ser a través de procesos conscientes como inconscientes. Escuchemos                                las siguientes frases:

¡Que yo no le tengo miedo a mi jefe!  ¡Yo lo único que sé es que cuando estoy con él, siento como que “se” me estira la carne de la nuca, como un pellizco retorcido!     

 Me gusta practicar el autocontrol  Si alguien se esta robando mi carro yo no grito...

Si alguien me insulta..... Me controlo

Si alguien me hace invitaciones indecorosas... me controlo ¡estoy orgulloso de mi mismo!

 ¡No entiendo porque nadamás la veo y me dan ganas de morderme las uñas! ¡Siento como que me asfixio y las manos me sudan!

 ¡A mí, me gusta callarme a mí mismo cuando estoy con mi mujer! Aunque después ando con un dolorón de nudillos...

Es a mí a quien me digo que soy un &%”$ por no Apreciar tu amistad  ¿Verdad?

Un suicida que “se” mata, lo hace porque su deseo de matarlo a él se reflexiona debido al muro de su conciencia. Fritz Perls. (  )

El uso de la  retroflexión me permite tener otra forma de manipular el ambiente.

Veamos que dice Perls:

Pearls enfatiza que

v  Cuando alguien retroflecta una conducta: se trata a sí mismo como originalmente le gustaría tratar a otras personas u objetos.

v  Deja de dirigir sus energías hacia fuera en un intento de manipular y llevar a cabo cambios en el ambiente que le satisfarían sus necesidades.

v  Reorienta su actividad hacia adentro y se sustituye a sí mismo por el ambiente como el objetivo del comportamiento.

v  Literalmente llega a constituirse en su peor enemigo.

Y es que no solo resiste sus impulsos agresivos, sino que los vuelve en contra de sí mismo.

¿ENTONCES NO DEBO DE CONTROLAR NINGÚN IMPULSO MÍO?

Obviamente ningún ser humano puede pasarse la vida dándole rienda suelta a cada uno de sus impulsos. Algunos tienen que ser controlados.

Pero el resistir impulsos destructivos deliberadamente, es bastante diferente a........... Volverlos en contra de uno mismo.

 Como quien dice a éste sujeto, le dan una bofetada y no solo pone la otra mejilla, sino que se golpea el mismo en la otra mejilla...

 *¡Me gusta jugar contra ella, porque cada vez que le gano se da puras cachetadas y se arranca el cabello ella misma!

En la retroflexión se renuncia a pelear con los otros, a discutir con los otros, a luchar en el medio ambiente con los otros. El se convierte en el terreno de las discusiones. Es más no hay “otro” con quien pelear “ni terreno” donde pelear, se pelea consigo mismo en sí mismo, es decir en su propio terreno. Se da auto-goles, dirige auto-proyectiles. Obviamente que va a conseguir algo del medio ambiente. Se da auto-pastelazos. Lo hace como un medio de manipular el ambiente. Lo que no puede conseguir activamente lo consigue pasivamente.

Todos lo mecanismos son realizados posteriormente como un medio de utilizar el ambiente y de pseudorealizarse.       

*El introyector dice yo debo o tengo que comportarme allá afuera..... Así.

*Y el retroflector dice yo debo o tengo que comportarme aquí conmigo..... Así.

Primero: porque sí hay ya una acción  a realizar directamente. No es indirecta como en la proyección, ni esta inmovilizada por una prohibición, La prohibición en todo caso interviene en el objeto pero no en el sujeto ni en la acción.

Si el introyector obedece.................

 El proyector acusa para golpear................

El retroflector...se lo hace a si mismo...para que no le digan nada.
Para no enfrentar peligros en el mundo exterior...
Con el uso de cualquier de estos mecanismo estudiados la persona se impide ser el mismo. Al utilizar la retroflexión una parte del sujeto se ha identificado con el objeto.

El Halo.

                               Entró un hombre a la consulta del médico y le dijo:

“Doctor, tengo un terrible dolor de cabeza del que no consigo librarme. ¿Podría usted darme algo para curarlo?

“Lo haré”, respondió el médico. “Pero antes voy a hacerle unas preguntas. Dígame, ¿Bebe usted mucho alcohol?

¿Alcohol yo?, replicó muy indignado el paciente: ¡Jamás pruebo semejante porquería, ni lo probaré nunca!

Y que me dice del tabaco, ¿fuma usted?

¡El fumar es de lo más dañino y repugnante! El olor es insoportable. ¡Jamás en mi vida he tocado el tabaco! Responde muy airado el paciente...

Me resulta un tanto incomodo lo que le voy a preguntar, pero... en fin... soy médico y tengo que preguntar.... ya sabe como son algunos hombres.... ¿sale usted por las noches a echar una cana al aire?... el médico se prepara para escribir la respuesta...

¡Naturalmente que no! ¿Por quien me toma? Con una furia contenida sigue hablando ¡Todas las noches estoy en la cama a las diez en punto cuando muy tarde! ¿Creo que no me ha visto bien, tengo acaso yo cara de ese tipo de personas? Vanidosamente fatuo responde el payaso, al médico...

El médico continúa con su interrogatorio, ¿y usted dice palabrotas, maldiciones, malas palabras?

¿Que sucede con usted? ¿Acaso he dicho alguna palabra soez en este momento? ¿Véame, cree en verdad que yo las diría? ¡Jamás las he dicho ni permito que las digan delante de mí, es un insulto contra las buenas costumbres! Se reafirma con voz altisonante.

Bien. Y dígame, preguntó nuevamente el doctor con toda la tranquilidad que da su sapiencia, “Ese dolor de cabeza del que usted me habla... “¿Es un dolor agudo y punzante, como si algo le apretara?”

Sí, respondió el hombre. ¡Eso es exactamente: un dolor agudo y punzante en toda mi cabeza! ¿Cómo lo supo doctor?

Es muy sencillo querido amigo. Lo que le pasa a usted es que lleva el halo demasiado apretado. Lo único que hay que hacer es aflojarlo un poco.

Para continuar después de éste descanso en su lectura no está por demás aclarar que al ser humano lo han dividido de muchas maneras. Hay  personas que estudian el cuerpo humano y piensan que el ser humano tan solo es un conjunto de músculos, huesos, órganos, líquidos y gases: los médicos. Hay otros que piensan que lo más importante son los pensamientos, las emociones, los recuerdos, las fantasías, la mente: los psicólogos. Hay quienes enfatizan la parte espiritual, todo es espíritu: los  espiritistas la religión. Hay quienes afirman que lo importante son las relaciones del entorno ambiental: los sociólogos. Acabo de leer que  los industriales resaltan la parte  corporal del hombre y la religión el alma del hombre

Es decir están dividiendo al ser humano, enfatizando tan solo un punto de vista y negando el resto. Para mi somos seres bio-psico-espirituales en constante interacción social, es decir con su medio ambiente.  Somos un todo.

Y nuevamente, precisamente es la sociedad, (los que están en el poder)  la que nos moldea y la que va a influir en el uso de unos mecanismos con mayor intensidad y duración que otros. Jamás un solo mecanismo de defensa explica un rasgo de carácter, o comportamiento, es la conjunción o mezcla de varios mecanismos defensivos, lo que nos va a explicar su perduración como rasgo de su personalidad.

¿Por qué hablo de ésta división del ser humano, de esta aceptación de una parte de él y la negación o devaluación de la otra? ¿Por qué razón algunos tan solo aceptan ya sea la parte yin o la parte yang del tao? Porque el estudio de la retroflexión nos permite darnos cuenta como es que nosotros mismos tan solo aceptamos una parte de nosotros, por las razones que sean, y devaluamos otras. Así de ésta manera, jamás podremos ser nosotros mismos, siempre seremos los que otros quieren que seamos.

Cuando el ser humano retroflexiona, en verdad no acepta una parte de sí mismo, no acepta estar enojado con, no acepta tener diferencias de opiniones con, no acepta que es diferente al otro y que el otro es diferente a mí.

¿A qué se debe utilicemos éste mecanismo? Nuevamente por temor, por miedo. Y estos miedos pueden ser múltiples, aunque básicamente es miedo al abandono, miedo a no ser aceptado tal como soy. Miedo a ser rechazado. Miedo a que no me amen. Y obviamente que si hablamos de agresión, pues miedo al otro, a que el otro sea más fuerte que yo, y me ponga físicamente una recia. Optamos pasar vergüen- zas, humillaciones, sentir cobardía, hacernos las víctimas,  (somos víctimas realmen- te porque sacrificamos partes de nuestro ser), producir lástima en el otro etc., que ser nosotros mismos.

Una cosa es un introyecto y otra cosa es la retroflexión. Un introyecto es una infor- mación o conocimiento sin digerir, la retroflexión es una acción. Por lo general los introyectos son normas aunque no lo es todo, también se refiere a cualquier material que engullimos sin masticar sin digerir, es decir sin comprender y la retroflexión se refiere a algo que hacemos. Digámoslo así los introyectos nos dicen “debes de”, y con la retroflexión llevamos a la acción el “debes de”.

Un semáforo en rojo nos indica “debes de pararte” “No sigas”, para que no te suceda nada, porque serás buen ciudadano, para que no te infraccionen etc., pero eso es todo, y tu sabrás si obedeces o no esa ley, y como lo haces. Entonces la retroflexión se refiere a lo que tú haces, a tu forma de actuar o de responder.

Al retroflexionar estamos ocultando una parte de nosotros en relación con el otro, no aceptamos partes de uno mismo. Ojala y ya entiendan que el golpearse a si mismo es un caso extremo de retroflexión, no hay que esperar observar tal conducta, por- que entonces sí que nos va llevar tiempo descubrirlo en uno mismo. Es más yo no recuerdo que yo me haya golpeado en mi vida, más sí sé que soy un maestro en la retroflexión.

Lo primero que tienes que hacer es aceptarte, dice el cuento, ¡pero si yo me acepto! Eso si que son puros cuentos. Y es que durante nuestra educación nos enseñan a no aceptarnos.

Ejemplos: Si uno se anda fisgoneando la nariz, ¡no te agarres allí, güerco mu- groso!, que si quieres saber cual es la consistencia de la saliva o de los mocos, ¡es- tas loco o que tienes!, y ¿Cual es la diferencia palpable entre un tapón de moco seco y uno húmedo?, ¡no seas cochino! Que si tengo ganas de orinar me dicen que el baño es para orinar, no el patio, ni una botella de refresco o de medicina o cualquier otra botellita; y luego al rato cuando salimos a la calle nos obligan a orinar  en una llanta de un carro ajeno, y si uno tiene ganas de escupir: ¡no escupas o te doy una cachetada! Así que ahora nos vamos por la calle caminando y conteniendo la saliva y si nos tragamos nuestra propia saliva: ¡que malcriado!, (¿será esa una de las razo- nes por las cuales el adolescente como rebeldía le gusta tanto jugar a los globitos con su saliva?) así que si nos tropezamos con un bote en la calle, zúmbale ahí le va el zapatazo al  bote: ¡niño estate quieto! Y recibimos un manazo, (Hasta parece que la mamá adivina que le pegamos al bote para no darle en la espinilla a ella), que pa- ra la próxima mejor nos controlamos a nosotros mismos.

Ejemplo: No mamá yo no me orino en las llantas, tu me enseñaste que debo de orinar solo en los baños, ¡pero falta mucho para llegar a la casa hijito! .......... mejor me orino en los pantalones,... ¡mira hijito allí hay una botellita!...  no mamá yo ya no me orino en las botellitas, mejor me orino en los pantalones o me aguanto hasta que llegue a la casa... ¡no, no! déjame y busco una casa donde te den permiso para orinar. No te entiendo si antes si te orinabas atrás de los carros... pues ya no, porque me da vergüenza... tengo vergüenza de mi mismo....

La mamá al doctor: Dr. Mi niño tiene muchas molestias para orinar y no se que le pasa... Fíjese como que se aguanta mucho para ir al baño... el niño exaltado dice: Doctor, ya  controlo mi pilinga.

El uso del mecanismo de la retroflexión es más sutil en comparación con la proyección. Más sin embargo da lugar a la producción de muchos síntomas denominados psicosomáticos, en donde simbólicamente nos hacemos lo que quisiéramos hacerle a los otros.

Dialogo entre paciente y psicoterapeuta¨

¿Cuándo se me quitará mi gastritis y mi artritis doctor?

Cuando aprendas a hacerle a los demás lo que te haces a ti mismo, y dejas de impedirte a ti mismo lo que vas a hacer.

RELACIÓN CON EL CONTROL.

El autocontrol aunque tiene una gran función social, se ha elevado a la categoría de ideal y es actualmente una virtud que muchas personas cultivan en si mismos. Y los dos impulsos básicos que se persiguen auto controlar son la agresividad y la sexua- lidad. El control al convertirse en ideal se hace excesivo.

Por ejemplo la tendencia a dominar a los demás se retroflexiona y se aplica frecuen- temente con gran brutalidad a las propias necesidades orgánicas. F. Perls.

Las personas con excesiva autodisciplina, son disciplinarios y fanfarrones inhibidos. Perls.

El control de si mismo lo observamos donde menos se piensa.

Actualmente mediante estudios científicos se sabe que el bebé desde que está en la barriga de la mamá es sensible al sonido rítmico del corazón y tal vez hasta de la respiración. También se sabe que durante los rimeros meses de vida extrauterina es muy sensible al movimiento rítmico de los brazos de la madre cuando es mecido para dormirlo o tranquilizarlo. También la familia sabe que el infante humano es sensible a la música del medio ambiente, como también saben que cualquier niño que medio camine y medio se pueda sostener parado al escuchar la música em- pieza de inmediato a bailar con gran alegría, y gozo.  Baila con todo el cuerpo, y cuando están más grandecitos pueden llevar el ritmo con un piececito.

Mi pregunta es la siguiente ¿Entonces porque hay tanta gente, hombres y mujeres que dicen que no saben bailar? ¿A que se debe que tanta gente no se atreva a bai- lar si lo hacían de niños? También  conozco de una que otra persona que si no baila perfectamente bien, cierto tipo de baile, no se atreven a bailar.

En una ocasión estábamos en un antro (como se dice ahora), varios amigos escu- chando música de rock de los 60´s  había varias parejas bailando, y una de ellas se distinguía de los demás por la forma de bailar del varón, del muchachón. Un amigo de mesa me dice: ¿ya te fijaste en esa pareja?.... el tipo ese parece chapulín en un sartén caliente, se la pasa brinque y brinque...

¿Y tú como bailas?  Le pregunte.

¡No, yo no sé bailar! ¡Ni me gusta bailar! Me contestó.

Ya para terminar, cuando  usamos la retroflexión, externamente vivimos un conflicto que cualquiera pude darse cuenta, pero... no lo tomes tan a la ligera, lo implícito es tan importante como lo explicito.     En el retroflector existe una incapacidad para de- cir: a ti, a usted, a ustedes, a él, a ellos. Hay una incapacidad de acusar, de defen -derse, de ofender, de luchar, en lugar de eso se hace la victima.

El se mira y habla de su paja, para no hablar del otro. En ocasiones es una paja inventada... por otros. ¿Que controla? Cualquier tipo de auto expresión auténtica, que considera defectos.

OTRO CUENTO.  ¡NO QUIERO OFENDER NI CON LA MIRADA!

Había un alumno del Maestro tan tímido, tan auto controlado, tan apocado,

Menguado, apagado, humillado, infeliz, medroso, cohibido, acobardado, angustiado, vergonzoso, vacilante, pusilánime, cohibido, de poco carácter, desdichado.... uff.... que todo el tiempo quería quedar bien con toda la gente, entonces el Maestro se le acerco:

“Hay una cosa que ni siquiera Dios puede hacer”...

Le dijo al discípulo al que le aterraba la mera posibilidad de ofender a alguien.

“¿Y cuál es?”

“Agradar a todo el mundo”

Dijo el Maestro.                              

LA PARTE PRÁCTICA:

¿Como puedes detectar éste mecanismo en ti mismo (a)?

1º Tal vez primero te tengas que acostumbrar de escucharlo en los otros, mas no es la idea. Escúchate a ti cuando hablas. Y cada vez que digas “a mi mismo (a)” ten la seguridad que es la consecuencia de estar usando la retroflexión.

2º sería interesante que también te fijaras en que momento lo dices: cuando estás solo. Cuando estás en compañía. ¿Quién o quiénes son esa personas?

3º cuando lo escribes.  Subráyalo, y toma nota de que estás hablando.

4º cuando aparezcan síntomas extraños o no extraños. Me refiero a que aparecen en el momento menos pensado. Fíjate con quien estás.

Ahora escribe libremente las respuestas a éstas preguntas. ¡Escríbelas, por favor, es mucho mayor el beneficio que solo contestarlas mentalmente!

Tengo que controlar mi______________ para que__________

Tengo que aguantarme lo que me dicen, si es que quiero_______________

Tengo que controlar mi enojo, para que___________________

Tengo que controlar mis deseos de expresar mi cariño, para que________

Me tengo que callar__________, para que_________________________

Para poder ser yo como sé que soy tengo que________________________

Ojala y las hayas contestado. Son las respuestas para ti.