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Hoy tuve la oportunidad de desayunar con grandes amigas y platicábamos la importancia del respeto en las relaciones humanas, en el diario trato con cada persona que convive con nosotros. Ya en mi reflexión interna, pensaba que, respeto es reconocer, apreciar y valorar a tu persona y a los demás. Consiste en cuidarnos a nosotros mismos y saber valorar los intereses y necesidades  de los seres humanos. Una persona respetada es aquélla que es valorada por todos,  que cuando se escucha su nombre automáticamente se piense en un ser humano extraordinario y digno de admiración, luego entonces pensemos que, el primer efecto del amor debe inspirar un gran respeto, pues éste es un sentimiento que nos lleva a tratar a alguien con condescendencia y consideración.

El respeto debe empezar por uno mismo, recordemos que somos modelos a seguir, nuestra misión como adultos, padres, hermanos, hijos, amigos es enseñar a través de las acciones cotidianas, esto se logra considerando las necesidades de todos sin que la edad sea un impedimento, ¿Cuántas veces olvidamos el respeto cuando se trata de un niño? Pues pensamos que no se dan cuenta o no perciben si hay respeto o no.

El respeto viene a formar parte esencial de las sanas relaciones humanas, es el punto medular y  armónico de cada interacción social.

Para desarrollar un patrón de respeto en tu vida empieza por cada uno de tus actos, con las  personas que comparten  tu camino, el respeto requiere forzosamente de:

• Tratar a cada ser humano con dignidad (todos somos iguales)
• Ser cordial y atento en cada una de tus acciones y con CUALQUIER persona
• NO envidiar el éxito y las pertenencias de los demás (disfruta tus logros)
• Ser empático con el tiempo de los demás
• Prudencia, cuando no tengas nada bueno que decir de una persona, mejor guarda silencio y omite cualquier palabra hiriente u ofensiva, juzgar es sumamente desagradable
• Ser tolerante, la impaciencia solo provoca momentos de ansiedad y malas acciones
• Nunca murmurar, ni comenzar chismes o habladurías que solo lastiman a los demás
• Buenos modales y una agradable sonrisa pues invariablemente denotan respeto
• Agradecimiento y una buena actitud abre puertas fácilmente
• Ser maduro defendiendo tus ideas y las de todas las personas

Si procuramos seguir estas pequeñas y sencillas reglas de vida seguramente transmitiremos respeto y por supuesto lo recibiremos de regreso como una bella bendición.

Me gustaría como cada semana recomendarles una pequeña cita bíblica:

Pedro 3, 8-11

“Sed todos de un mismo corazón, compasivos, amantes de todos los hermanos, misericordiosos, modestos, humildes: no volviendo mal por mal, ni maldición  por maldición, antes al contrario bienes o bendiciones, porque a esto son llamados, a fin de que posean la herencia de la bendición celestial, así pues el que de veras ama la vida y quiere vivir días dichosos, refrene su lengua del mal, y sus labios no se desplegaren a favor de la falsedad, desvíense del mal y obren el bien: busquen con ardor la paz y vayan en pos de ella”.

¿Qué bella y agradable sería la vida si todos nos tratáramos con respeto, no lo crees?

Deseo con todo mi corazón que el RESPETO sea tu bandera en el diario caminar de la vida.

Dios contigo!!!!! Hermosa semana.

Hasta el próximo martes.