Giuseppe di Lampedussa, el novelista italiano, el autor de una novela magnífica que te recomiendo: “El Gatopardo”. El término ha sobrepasado a la obra; las ciencias sociales, la historia, la psicología, la política y la vida en general ha hecho suya la expresión: “gatopardismo”, de hecho la palabra es admitida por la Real Academia de la Lengua Española, está en el diccionario.
La voz significa en términos generales que “cambie todo para que todo permanezca igual”. El gatopardo, en italiano el felino de las formas, de la sustancia dejamos de hablar, comentaría yo.
Esta actitud y este término son directamente aplicables a quienes dejan de escuchar, de intentar, de reinventarse y de aproximarse al camino que conduce necesariamente a crearse a sí mismo.
La negativa de aprender, el rechazo per se, nos lleva ineludiblemente a la comodidad y a la muy breve “satisfacción” de creer que estamos en el lugar adecuado y siendo poseedores de la “verdad absoluta” aunque la infelicidad prevalezca en nuestras vidas.
En lo personal, en la mayoría de los casos, estoy convencida de que el motor y sustento principal de esta conducta es el miedo.
La soberbia que en todas las culturas es un mal mayor, es producto de lo mismo, del inmovilismo y de la negativa rotunda a cambiar.
Aceptar que todo viene del interior es el primer paso de la evolución; la responsabilidad de saber que somos el primero y el último de los influyentes de nuestra vida y de lo que en ella acontece, es su razón.
El rechazo desvía, es autodefensa y produce eso que al principio te comenté, el gatopardismo.
La desaprobación es lo más cercano a la desconfianza en nosotros mismos. Es imprescindible modificarla, con fuerza, con pasión y confianza en que somos capaces todos de cambiar las cosas.
Cual si fuera una comida “pesada” es fundamental digerir nuestra historia, lo que nos ha llevado a donde estamos. El digestivo, la medicina que cura este “empacho” es el viaje al interior, el aceptar que podemos transformarnos.
El autosaboteador esta dentro y en el centro de nuestro comportamiento, es quien impide el cambio.
El equilibrio es necesario, encontrar que somos merecedores de felicidad y abundancia, que se requiere iniciar a la brevedad, aquí y ahora el camino hacia lo nuevo, hacia lo diferente.
Capítulo aparte es ese lugar donde nos sentimos importantes, pese a lo mucho que lastima, ese espacio donde somos el foco de atracción de quienes nos rodean, de quienes queremos impactar y de quienes acríticamente queremos llamar su atención: La casa de la compasión.
Con todos compartimos que nada funciona, que todo esta mal; intentamos generar la atención de los demás hacia nosotros, su conmiseración, finalmente la nuestra.
Tenemos que cambiar nuestra conciencia porque solo así transformaremos al mundo.
¿Eres de aquellos que quiere cambiar todo para permanecer igual?
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Comentarios
Se que tenemos que empezar por algun lado, se que tenemos que cambiar internamente para cambiar todo lo que nos rodea, todo lo que nos hace daño, pero yo me pregunto, como puedo hacer ese cambio interno, de donde empiezo, como empiezo, yo tengo casi 9 años en el mismo lugar de trabajo y quiero cambiar quero liberarme de todo lo me esta haciendo daño, de la rutina diaria, pero como lo logro, necesito una ayuda.... Me gusto mucho el blog
Hola Terry: Los cambios nos dan miedo por la inseguridad que tenemos pero hay que atrevernos para saber de que somos capaces en la vida, como alguien decia hay que bailar con el miedo, y hacer cosas nuevas si algo no resulta cambia pero no quedarse en pude haberlo hecho pero ahora me arrepiento el pude es imperdonable, hazlo y te sorprenderas de cuantas cosas puedes hacer si en realidad lo deseas, y en cuanto al cambio interno cuesta trabajo hacerlo pero no es imposible ya que traemos muchos patrones de conducta tóxicos que hay ocaciones que no te das cuenta y sigues con la misma dinámica de vida pero esto también se puede cambiar el amory la perseverancia transforma todo en lal vida, y si queremos tener calidad de vida tenemos que cambiar reprogramarnos para ser mejores seres humanos que aportemos cosas buenas a la humanidad y dejarnos de quejar todo el tiempo, a la gente no le gusta tratar con personas que todo el tiempo se estan quejando pero no hacen nada nos gusta hablar con personas que nos aprortan cosas nuevas que nos hacen amena la vida que nos enseñen que aprendamos de ellos.
A mi me daba pavor siquiero el pensar en moverme de donde me encontraba hace un año, hoy dia orgullosamente digoq pesar del dolro, de la separacion , de los recuerdos y de la "solteria forzada" no me arrepiento de atraverme a cruzar la puerta, me gusta el cambio y me gusta lo que vivo, excelente articulo¡¡¡ BENDICIONES PARA TODOS
Querida Terry, espero que estès de maravilla.
Realmente nos quejamos de un sinmumeros de circunstancias de las cuales somos directamente permisivas, nos quejamos y quejamos, todo mundo està de acuerdo que lo que nos pasa no es lo que merecemos y sin en embargo, no nos aplicamos para realizar cambios internos. Como dice Fray Carlos Mendoza... "toda guerra comienza en en interior de cada uno" El gatopardismo que mencionas es el pan de cada mujer, ya es hora de ponernos a dieta.