Publicado por María Samaniego el 5 de Octubre de 2010 a las 3:14am
No hay herida que no sea recuperable. Al final de la vida, uno de cada dos adult@s habrá vivido un traumatismo, una violencia que lo habrá empujado al borde de la muerte.Pero aunque haya sido abandonado, martirizado, inválido o víctima del genocidio, el ser human@ es capaz de vida, su resiliencia, que lo ayudará a superar los shoks inhumanos.La resiliencia es el hecho de arrancar placer, a pesar de todo, de volverse incluso, hermos@.
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Que hermosas palabras María y grato volverte a ver por aquí, y es verdad esto que comentas, hay que construir nuestra felicidad, a pesar de y contra todo, firmemete creo que Dios no se equivocó con la especie humana, se dice que somos a su imagen y semejanza, entonces tenemos esa fuerza superior dentro de nosotros que nos hace salir avante, solo es cosa de decidirnos y actuar, gracias por compartir!! recibe un gran abrazo....
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Patricia Alvarado.