Remordimiento de un adúltero
No me maltrates más
con el fuego del desamor
Deseo arder
cómo el agua ardiente
Embrújame con tu cuerpo
y prometo serle fiel a tus sueños
Deja que mi amor busque
fantasías entre las sábanas
Hay tanta poesía en tu cuerpo
como estrellas desnudas
o secretos en tu alma
Perdono la altanería de tus celos
¡Culpó al absurdo de las circunstancias!
Regálame fragmentos de tus besos
y desgástame con tus enseñanzas
Es apasionado el rojo de tu sangre
como una obsesión adúltera
de la pequeña muerte que se ansía
Héctor Cediel 2011-02-10
A mi fruta prohibida
Amémonos al ritmo de la lujuria
Deja que se estremezca la miel de tu vientre
Derrámate cual salvaje manantial de pasión
Goza del placer de los pecados sucios
Entrégate a la maldad del amoroso sacrificio
Disfrutemos de los desatinos de lo prohibido
Soy el demonio candente que añora tu piel
Descruza tus piernas al viento de la imaginación
Enrédame con los labios de tus vellos al vino
Déjame deslizar palabras para jugar con la copa
Deseo que me hipnotice el reloj de tus labios
Acariciaré el magma y las estrellas de tu carne
Desollémonos contemplando jubilosos los espejos
Eres sinuosa y lasciva como los colmillos del volcán
Inocúlame con el veneno de fruta prohibida
Héctor Cediel 2011-02-10
Déjame ser como soy
Rompamos esos absurdos esquemas de miedos
Hechicémonos con el encanto sediento de nuestros cuerpos
Enlacemos a las esperanzas de nuestros sueños con versos
Excavemos y extraigamos toda la miel de nuestras raíces
Déjame acariciar sin pudor al aroma de tu piel
Atrápame con la dulzura sin censura de tus besos
Rompe las cadenas de los silencios de nuestras miradas
Sáciame con la ternura de esos jadeos que me renuevan
Evitemos la eyaculación precoz de nuestros deseos
Ardámonos con la energía cósmica de los sentimientos
No quiero volver a escuchar, los gritos desdichados de la soledad
sino el rugir desbandado de los maquinales retozos del rito
Disfruta del deleite del pájaro nocturno cuando despierta
Deja que el sudor baile al ritmo del resoplo de las sombras
Déjame ser como soy: una tempestad de sueños e ilusiones
Quiero despertar con la música azulada de nuestros pecados
Escucha las murmuraciones de mis pensamientos atrevidos
No me vuelvas a lastimar calentando lo gris de los recuerdos
No deseo volver a sentir las caricias del hielo en el corazón
Regálame el encanto hechicero de tu mirada enamorada
Héctor Cediel 2011-02-10
Añorando tu amor
Cuánta pasión en los destellos de tus caricias
Aún embriago con el recuerdo salvaje de las mieles
Mi sed se sació con el gemido acompasado de tu vientre
Me estremecí como la lujuriosa danza de una tormenta
Me esclavizas al placer de los suspiros y a la melaza de tus orgasmos
Al color magenta de las expresiones de tus besos desbocados
Tu sangre es lasciva como la hambruna prohibida del volcán
Poséeme como una enredadera carnívora con tu veneno
No quiero volver a despertar reducido a pedazos y silencios
Deseo reencarnar hasta la extenuación del goce contigo
Ambiciono adorar y hacer latir a tu cuerpo con una lluvia de besos
No quiero que llores como la luna cuando se apaga la luz
Dejemos que las desilusiones sean efímeras como las espumas
Que se marchiten las corolas de las sombras que me acosan
Sé que después de cada pequeña muerte, hay un bello amanecer
Ya no me interesa creer, sino saber todo lo referente al amor
A veces un adiós nos muda a una relación más hermosa
Hoy deseo que tu juguetona lengua se deslice sin pudor
Que tus caricias voluptuosas, borren las huellas de ciertos recuerdos
Deja que tus manos y tu boca experta se embriaguen con mi sed
mientras los lamentos de tu saliva, refrescan a mi desnudez
Héctor Cediel 2011-02-10
La ilusión de un sufrimiento
Lejos de los sollozos
de los perdidos amaneceres
el dolor del amanecer contempla
caminando a antaño en la lejanía
No me importa conocer
las razones por las que Dios nos abandonó
Suspiro contemplando los versos de la luna
mientras los sueños templan con susurros al alma
Mi corazón añora un acto de amor
y temblar como una rama desnuda al sol
Tengo ganas de encontrarte
amarte y no dejarte volver a ir
¡Te siento distante como el olvido!
No deseo que mis ojos regresen al pasado
es cruel el dolor de las lágrimas
Siento la risa de una espina en el pecho
y sobrevivo como un muerto en vida
Deseo acariciar y sentir tu sexo
besar la belleza desarropada de tu cuerpo
y mamar tus pechos duros como pétalos
No vuelvas a huir como un ángel solitario
acalla al sufrimiento de mis sentimientos
Héctor Cediel 2011-02-10
Aprende a volar
Disfruta de los caminos
y del teatro del absurdo
que detiene a tu vuelo
Goza como las estrellas del amanecer
del despertar mañanero de tu cáliz
y las fantasías de los sueños de la primavera
Vive el canto de las serenatas
el sentir hermoso de sus versos
y la música que apergamina al sentir
Ignora a la voracidad de los abismos
al horizonte obscuro de los presentimientos
y la salaz distancia de los destinos errabundos
No te apreses entre barrotes invisibles
ni te transformes en un espectro caminante
Recuerda a los gritos de las emociones estéticas
Piensa que el infortunio, la opresión y la pobreza
desnudan a un absurdo nihilismo hedonista
No dejes que tus valores pierdan el equilibrio
Sanate de los miedos y de los tabúes prohibitivos
No explotes por silenciar a tus ponzoñosas angustias
La felicidad es un concepto paternalista y pasajero
Jamás te confundas con la decadencia del triunfalismo
¡Blíndate contra la sordidez de la existencia!
¡Desnúdate frente a la censura de tus expresiones!
Héctor Cediel 2011-02-10
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