Al pasear por un museo un cuadro llamó mi atención. Decía así:
“Un día decidí reinventarme porque el mundo giraba en mi derredor, decidí hacer de mi vida una historia de cuento de hadas la más cercana y eso soy ahora”.
Me quedé unos instantes en mi propia pausa, antes de leer que el autor era Fabiene Verschaere, pensé que la pude haber firmado yo sin duda.
Mi reiterada frase de vida, nada es casual, todo es causal; los capítulos de mi historia personal cotidiana siempre van acompañados de unos toques de magia, algunos compartidos con ustedes en mis posts, conferencias, libros, presencia en medios.
Llega a mí el recuerdo del maestro Anthony Robbins quien siempre dice: “¿Quieres vivir con esa historia tan poco empoderadora el resto de tu vida?”
La palabra poder que suena a soberbia; equivocada interpretación. Ya que el empoderamiento crea magia, viene del interior, de tu ser supremo.
La vida, el aula escolar, que siempre aporta si estás atento; espacio donde los nuevos intentos son obligatorios necesarios y válidos; otra versión de la conseja popular, Roma no se hizo en un día, o de lo difícil que es que todo salga bien en la primera vez.
Usualmente nos quedamos en nuestro pasado, en la eterna queja. Algunos pregonan su supuesta espiritualidad refugiándose en el lugar común al pregonar: “viajo constantemente al interior tratando de encontrarme a mí mismo”, absurdo lejano de cualquier compromiso con nuestra misión. Reinvéntate como un arquitecto al examinar un plano, cambiando columnas, puntos de apoyo donde la construcción es poco sostenible.
El secreto radica en la concepción de una nueva estrategia; en el descubrimiento de los factores y elementos de los que carecíamos antes de esta reflexión, considerando, por supuesto, los errores cometidos.
Toma tiempo hacerlo, pero también se precisa de un hábito que permita la expansión de nuestros horizontes diariamente.
He comprobado que el obrar del mismo modo que siempre nunca produce resultados satisfactorios, la espera pasiva tampoco.
La reinvención es el único camino.
Reinvéntate a partir de tu experiencia logrando una versión mejorada y más acabada de ti mismo constantemente. Un nuevo amanecer, el mismo sol, pero con distinta visión y actitud.
Sal del cuadro de confort, echa las campanas al vuelo, usa imaginación y creatividad, cree en tus sueños, deja atrás tu historia desempoderadora.
Reinventarte es tu tarea cotidiana lo que te mantendrá ocupado, en vez de preocupado, con el corazón abierto y alerta; el Universo te aportará el complemento.
Comparte aquí con nosotros
¿Has considerado reinventarte?
¿Te sientes una versión vieja o nueva de ti?
¿Qué modelo de versión usas de ti mismo?
Adelante…Atrévete, todo cambio es para mejor siempre.
Comentarios
Terry gracias por tu comentario, hay ocaciones en que estamos dormidas, o distraidas y al leer articulos como este, nos despierta y nos pone en acción. mil gracias Dios te bendiga
Hola Terry, magníficos comentarios que nos haces, así que ahora a plicarlos.
Con amor para ti. GUADALUPE.
Trato todos los días de poder decir, al ir a la cama, "ya no soy la misma", algo nuevo debo haber hecho o dicho en el día, así sea leer una página de un libro, comunicarme con alguien más, compartir mis ideas, hacer una receta nueva, etc, "ya no soy la misma"... mi frase favorita.
Saludos SOL
Estimada terry:
Buenos días, una excelente reflexión para llevarla conmigo toda la semana. Y soy una versión nueva de mi, trabajo en ello día a día.
Recibe un cordial saludo.
Edith.