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VIVE TU HOY

Vive tu hoy, el único momento que te pertenece, el único momento en el que puedes actuar y transformar la realidad. A Dios le corresponde la visión del ayer, del mañana y de cada hoy, pero nosotros, como humanos, sólo contamos con cada hoy. Nuestros pensamientos neuróticos se nutren del pasado o del futuro y con ello se instala la culpa, la vergüenza, el reclamo del ayer y, como consecuencia de futurizar, se instala la angustia y la desesperación. Y es que nos desfasamos de nuestra realidad, de nuestra única oportunidad, la oportunidad que representa cada hoy, porque para alcanzar la mano de Dios tienes que estar parado, muy bien parado en cada hoy. Vivir en el ayer y en el mañana causa angustia, neurosis, depresión. Es como meterte al “Metro” cuando el “Metro” no ha llegado; es sentir que el mundo se te viene encima, es angustiarte por lo que aún no llega, es preocuparte por lo que tal vez jamás va a llegar.

No te preocupes, si tienes un diagnóstico fatal, hoy tienes vida, vívela. Si tienes problemas, hoy tienes la oportunidad de aprender de ellos y buscar la mejor solución. Si tienes una familia, tal vez no sea la mejor ni la que tú querías, pero sí la que te tocó; descubre el beneficio de esa situación. Y, ubicado en este hoy, puedes ver el lado bueno de cada uno y algo más. Puedes decirles: “Te amo; le doy gracias a la vida porque estás conmigo, junto a mí”.

Vivir tu hoy es un privilegio, es tu regalo, es tu oportunidad, es tu piedra de ubicación, es el tiempo de comunión con el Creador. Mira, observa cómo la magia se instala en tu vida cuando vives “sólo por hoy”: la mente turbulenta se vuelve un mar tranquilo, los pensamientos obsesivos desaparecen y es posible percibir armonía en tu corazón. Sólo por hoy, sólo por hoy, es tu compromiso; no te comprometas más y afirma con toda la fuerza de tu corazón: “Sólo por hoy no bebo. Sólo por hoy no grito. Sólo por hoy no voy a ser tan injusto y tan ciego como cada día lo he hecho en la inconsciencia; sólo por hoy te voy a regalar una sonrisa y sólo por hoy voy a decirte: ‘te amo’, y no voy a dejar que me avergüence el ‘qué dirán’. Sólo por hoy voy a intentar ser una persona mejor. No voy a permitir que el ayer me atormente, ni que el mañana me angustie”.

Vivir tu hoy es regalo y privilegio que te permite aprender del ayer y forjar el mañana. Este hoy te pertenece. Bien cimentado en cada hoy puedes extender la mano y sentir la mano del creador. Vivir tu hoy es regalo y privilegio que te corresponde a ti; vivir cada hoy te permite construir la eternidad. Y con esta sensación maravillosa que te regala el saber que para forjar una vida nueva y ser una persona mejor cuentas con: ¡Cada hoy!, da gracias en silencio y vive “sólo por hoy”. La vida paso a paso es más ligera. Ya no cargues con el pasado, éste ya se fue. No te angusties por el mañana –que tal vez nunca llegará. Sólo cuentas con este “hoy”. La eternidad se construye con cada hoy.