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Paso ya hace tiempo cuando era muy joven, cuando mi hermana y yo nos reuníamos en casa de una amiga, Laura, a ensayar pasos de rock and roll. No éramos las únicas que acudíamos a esa cita sino varias más y todas andábamos por ahí de los 16. Laura sin embargo era la única que tenía un novio que ya deseaba casarse con ella, lo que para nosotras, era solo fantasía. Yo era soñadora pero me conformaba con que algunos de los chicos, que me gustaban, me sacaran a bailar en las tardeadas que hacíamos.

El novio de Laura, Alfonso, era mucho muy celoso y, no permitía que Laura saliera ni a la esquina sin su permiso. Laura aparte de bonita era muy talentosa así que, con ella, teníamos una cita segura para aprender sino era el Rock, el twist y nos divertíamos mucho. Pero ella a menudo se entristecía por las discusiones con Alfonso, y quiso terminar con el varias veces pero el la vigilaba día y noche, la acosaba para que no se le acercara ningún otro galán.

Tal vez eran otros tiempos, tal vez ahora sea todo diferente pero en aquel entonces, era así en México. Y en esa colonia donde vivíamos que por estar apartada de todo, entre cerros, ranchos y tierra del Oeste, era como un pueblo, aun estando en la ciudad.

Y al fin pasando algunos años de noviazgo, Alfonso y Laura se casaron, su boda fue en una Hacienda, padres y suegros lucían muy orgullosos de sus hijos; y además Alfonso era ya un Ingeniero y un hombre sumamente apuesto. Nosotras las amigas llegamos a pensar también que Laura seria muy feliz.

Pero a los pocos meses de casada ella decidió separarse de el, y esta vez su hermano, Jorge, la apoyo después de ver los moretones y heridas que ella tenia por todo el cuerpo. Alfonso al ver que ya no la recuperaría se fue a su rancho que tenia en Chiapas, pero en el camino volcó su auto y murió.

Al encontrarme yo muchos años después con Laura, esa bella mujer que se conservaba tan joven me platicó, que nunca más se había vuelto a casar y que, solo había querido vivir para la hija, que ella y Alfonso habían tenido.

Tal vez soy muy romántica pero pensé en “La historia de Tommy”, que cantaba Cesar Costa y sentí esas maneras a veces, tan extrañas, que tenemos de amar.

…”Laura y Tommy se amaban
siempre le quiso regalar
flores besos y eternamente su corazón

Un día domingo un anuncio leyó
y en su auto el quiso correr
a Laura trató de llamar
no la encontró y a su madre llamó.

DILE QUE LA QUIERO
QUE LA NECESITO QUE TARDE LLEGARÈ
HAY ALGO QUE HACER
QUE NO PUEDO DEJAR

Ese día a la pista llegó
y como nunca en su auto corrió
la gente lo aclamó
y a gran velocidad

en su auto corrió.

Nadie supo
lo que sucedió

Pero el auto de Tommy volcó
en llamas y herido aun lloró
y con débil voz alcanzo a decir.

DILE QUE LA QUIERO
QUE LA NECESITO
NO DEBE DE LLORAR
QUE NUESTRO AMOR NO MORIRÀ.

En la iglesia Laura rezó
por su Tommy que ya murió
solo para ella vivió y murió
y sola en la iglesia
aun llorar lo escucho.

DILE QUE LA QUIERO
QUE LA NECESITO
NO DEBE DE LLORAR
QUE NUESTRO AMOR
NO MORIRÁ”.

Martha Schumacher