Fuente: Excélsior
Fecha: 24 de enero 2011
Entre 25 mil y 35 mil menores de edad han sido reclutados por el narcotráfico en los últimos cuatro años, de acuerdo con datos de un centenar de organizaciones civiles.
El Informe Alternativo sobre protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y presentado a la ONU, reporta que el crimen usa a niños y adolescentes en toda la línea de producción y tráfico de drogas.
En el país, según otro análisis de 96 organizaciones sociales, la edad de reclutamiento, hace una década, se ubicaba entre los 20 y 35 años. Ahora, ingresan a las filas de la delincuencia muchachos de entre 12 y 15 años.
Este fenómeno ha dejado su huella de sangre. De diciembre de 2006 a octubre de 2010, entre mil 60 y mil 200 menores murieron en la guerra contra el crimen.
Y, entre 2009 y 2010, se incrementó 34% el número de adolescentes detenidos por delincuencia organizada, portación de armas y delitos contra la salud.
El reclutamiento de niños y adolescentes se explica, en parte, porque los menores de 14 años tienen inmunidad constitucional para no responder penalmente por sus actos, aunque hayan asesinado, secuestrado o torturado. “Orientación, protección y tratamiento” es la política que se busca seguir en estos casos.
De hecho —y al contrario que las 32 entidades federativas— la Federación no tiene una ley de justicia para adolescentes.
El narcotráfico recluta a 9 mil niños cada año
Hasta 35 mil niños, niñas y adolescentes menores de edad han sido reclutados por el narcotráfico en los últimos cuatro años, según cálculos de organizaciones civiles, lo que significaría que, en promedio, ocho mil 700 infantes se sumaron a las filas del crimen cada año.
Las estimaciones realizadas por la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) y una centena de organizaciones del norte del país, agrupadas en el monitoreo que hace el Programa Infancia en Movimiento, arrojan que entre 25 mil y 35 mil menores de 18 años fueron cooptados de 2006 a la fecha.
En el caso exclusivo del Informe Alternativo sobre protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la participación de niños en conflictos armados, presentado en junio de este año por la Redim ante la Organización de las Naciones Unidas sentó que aproximadamente en este periodo, 30 mil menores de edad han sido utilizados y explotados por el crimen organizado para toda la línea de producción y tráfico de drogas.
"En su mayoría estamos hablando de niños entre los 13 y los 17 años, pero cada vez está bajando más la edad. Tenemos que poner en el centro que son niños y niñas que supuestamente deberían de estar cursando lo que hoy es el periodo de educación básica obligatoria en nuestro país, y que no se están quedando en la escuela", advirtió Nashieli Ramírez, directora de la organización Ririki Intervención Social.
Y es justo en la falta de una oferta educativa para los infantes donde se concentra el problema, aseguró la experta en temas de infancia. "Hoy estamos viendo con preocupación sobre todo en ciudades como Juárez, Reynosa y Matamoros la transición de la deserción escolar entre primaria y secundaria, y eso te cuadra exactamente con cómo está reduciéndose la edad de reclutamiento. En Ciudad Juárez, por ejemplo, la edad de reclutamiento bajó en cinco años de entre 14 y 16 años a entre 12 y 14 años, según las estimaciones de las organizaciones de Juárez", detalló.
En el resto del país, según un pronunciamiento realizado por 96 organizaciones de la sociedad civil como Colectivo Marabunta, Infancia Común, A.C., INCIDE Social, A.C. y la Academia Mexicana de Derechos Humanos hace una década la edad de reclutamiento se ubicaba entre los 20 y 35 años, y ahora, ingresan a las filas del crimen organizado muchachos de entre 12 y 15 años, para los que las posibilidades de emplearse en actividades legales son prácticamente inexistentes.
"Son carne de cañón. Los estudios internacionales nos están hablando en el asunto de conflictos de que los niños, niñas y jóvenes van para adelante, son de la cuerda el eslabón más débil de la cadena", agregó Ramírez
De acuerdo con los cálculos de las organizaciones, del 1 de diciembre de 2006 al 30 de octubre 2010 entre mil 60 y mil 200 niños, niñas y adolescentes murieron en el marco de la lucha contra el crimen organizado y entre 30 y 50 mil quedaron huérfanos, tan sólo 10 mil en Ciudad Juárez.
Advirtió que el peor error ante este fenómeno sería pedir la reducción de la edad penal, como ya se plantea en el legislativo, toda vez que se contravendrían todos los tratados internacionales sobre los derechos de los niños que México ha suscrito.
"Tenemos que ver primero qué estamos haciendo mal para que la oferta que les impregna el crimen organizado a los niños nos esté ganando todas las batallas, en la escuela, en la familia y en el entorno comunitario. Esto tenemos que verlo como un fenómeno integral y empezar a resolverlo bajo ese enfoque", explicó.
Federación carece de marco legal para juzgar a menores
Por primera ocasión, antes que la Federación, las 32 entidades del país tienen sus leyes de justicia para adolescentes, aunque en varias de ellas todavía no se aplica plenamente, porque carecen de las instalaciones especiales para la creciente población de menores infractores y de los juzgadores, ministerios públicos y defensores de oficio especializados en adolescentes.
La constante en estas legislaciones es el colocar como último recurso el internamiento de los menores de edad por plazos máximos que van de cinco a diez años.
Desde diciembre de 2005, el artículo 18 de la Constitución ordena a la Federación, los estados y el Distrito Federal a crear "un sistema integral de justicia que será aplicable a quienes se atribuya la realización de una conducta tipificada como delito por las leyes penales y tengan entre 12 años cumplidos y menos de 18, en el que se garanticen los derechos fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo".
También les ordena que la operación del sistema en cada orden del gobierno estará a cargo de instituciones, tribunales y autoridades especializadas en la procuración e impartición de justicia para adolescentes y se podrán aplicar las medidas de orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo a la protección integral y el interés superior del adolescente.
"Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación de este sistema, siempre que resulte procedente. En todos los procedimientos seguidos a los adolescentes se observará la garantía del debido proceso legal, así como la independencia entre las autoridades que efectúen la remisión.
"Éstas deberán ser proporcionales a la conducta realizada y tendrán como fin la reintegración social y familiar del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades. El internamiento se utilizará sólo como medida extrema y por el tiempo más breve que proceda, y podrá aplicarse únicamente a los adolescentes mayores de 14 años, por la comisión de conductas antisociales calificadas como graves", precisa el texto constitucional.
Crecen 34% los ilícitos de jóvenes
Los delitos federales en jóvenes van en aumento. En tan sólo un año, se incrementó 34 por ciento el número de adolescentes detenidos por delincuencia organizada, portación de armas y delitos contra la salud, según los centros de tratamientos para menores de la Ciudad de México.
Mientras en 2009 se contaban tres mil 843 detenidos, en este año ya se sumaban cinco mil 602.
El secuestro es otro delito que se ha expandido entre los jóvenes. De 2007 a 2008, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, alertaba que había crecido 289 por ciento el número de implicados por secuestro.
Al incremento de los delitos contra la salud y al crimen organizado, encabezados por los jóvenes mexicanos, también se cuenta el homicidio.
Un alto porcentaje de asesinatos fueron cometidos por personas muy jóvenes: del total de homicidios cometidos ese año, 32.59% tuvieron como responsable a personas entre los 18 y los 24 años, según el INEGI.
El robo todavía se ubica en el primer lugar de la lista de delitos que cometen los adolescentes.
El Instituto Mexicano de la Juventud señaló que de los 45 mil 593 menores de edad que realizaron actividades consideradas delictivas, en 41 por ciento de los casos, cometieron un robo.
Pero hay estados como Sinaloa, donde la presencia delictiva de los jóvenes es alarmante.
Setenta y dos por ciento de la comisión de delitos que van del robo, asalto bancario, secuestro, homicidios, portación de armas y tráfico de drogas, están protagonizados por jóvenes que van de los 18 a los 29 años de edad, según la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Entre los factores del incremento de la juventud en la delincuencia están la escasa condición económica y los bajos niveles de estudios, según el abogado Hanzel Holzhaimer, del Reclusorio Norte, la mayoría de los adolescentes sentenciados tienen entre 14 y 18 años, y su nivel escolar apenas alcanza la secundaria.
Por este perfil varios analistas han señalado que hasta siete millones de jóvenes son vulnerables al crimen organizado, porque no estudian ni trabajan.
Comentarios