Te comparto este escrito, con el cual coincido totalmente. Este empresario que sigue apostando por su país a pesar de haber sufrido en carne propia un secuestro. A mí me hizo estremecer:Septiembre 2010Los mexicanos tenemos miles de razones para festejar el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución. Sinceramente, no se trata de lanzar fuegos pirotécnicos al aire en una noche estrellada o lluviosa, sino participar activamente en la transformación del país que todos deseamos.Los mexicanos tenemos memoria, aprendemos de nuestros errores y, aunque volvamos a repetirlos, seguimos aprendiendo. Sí, es verdad, hay cosas del país que duelen y producen una tristeza profunda, pero recordemos que México ha vivido momentos duros y difíciles y ha logrado darle la vuelta a la tortilla. ¿Qué no podría darle otro giro una vez más?... Pero ese giro no se da por sí mismo, requiere de mexicanos dispuestos y comprometidos a voltear la masa del comal.Los motivos de celebración pueden ser infinitamente más numerosos a los que expongo y es posible que una gran mayoría esté de acuerdo conmigo y hasta los complementen. Mirar hacia el futuro con pasos firmes es posible con la participación de todos los mexicanos. Si no, nos limitaremos a juzgar y a vivir la incertidumbre.México es un país libre, con historia, es también nuestro hogar y el de nuestras familias y amigos. No hay como llegar a casa, sentir el olor a comida recién hecha y que te reciban con un plato de sopa caldosa. Que llame tu cuate sólo para preguntarte cómo te sientes.Estas son buenas razones para festejar porque a pesar de sus problemas, como México no hay dos. Nuestro país promete y está lleno de esperanza. Y si alguien piensa que es falso, pregúntense: ¿a quién no se le enchina la piel cuando está rodeado de muchos mexicanos y entonamos el himno nacional?... también reflexionen ¿dónde llevamos el "¡Viva México!"?....La abrumadora mayoría de los mexicanos nos levantamos para trabajar por un país más justo, productivo y amable. Sabemos que no hay nada como la marchanta de un mercado o un taco de frijoles refritos, que el verdadero milagro es el fervor del pueblo hacia la Virgen de Guadalupe y que el anciano más venerado es el ahuehuete del Tule; nos tranquiliza la bendición de nuestra madre y la oración que hacemos cada noche con nuestros hijos; motiva abrir la cortina de un negocio y ver a los niños con su uniforme rumbo al colegio. Sabemos que la mejor forma de decirle a una mujer cuánto la amas es con un trío y que la dama más dichosa es la que despierta con una serenata de mariachis. Los mexicanos siempre hemos estado juntos en los lanzamientos de Fernando Valenzuela, así como en los goles de Hugo Sánchez y el Chicharito Hernández, llevamos colgadas las medallas obtenidas en los juegos olímpicos y la voz de Pedro Infante es también la nuestra.Para quienes comparten mi sentir, el país más bello del mundo es México y tenemos razón: Taxco merece una visita apasionada; el asombro se encuentra en las momias de Guanajuato; las ballenas grises de Baja California nos hacen sentir pequeños; el color rojo más intenso está en el brillo de la Sierra Tarahumara; el Mar de Cortés es realmente el acuario del mundo; las preguntas comienzan ante una cabeza Olmeca de Tabasco y Veracruz; una vista aérea de la Mixteca parece un cuadro de Francisco Toledo; de norte a sur florecen poetas; Coatlicue provoca simultáneamente horror y admiración de su belleza; las piezas de barro del Museo de Antropología parecen salidas de los hornos de los alfareros actuales; no hay playas más hermosas que las de las costas mexicanas; las ciudades virreinales fueron coloreadas por sus canteras; la voz de los ancestros se escucha desde Paquimé, pasando por Tzintzuntzan, Monte Albán hasta Calakmul; verdaderamente Cuernavaca es la ciudad de la eterna primavera; las tumbas mayas reflejan la grandeza de nuestro país; los mejores alcatraces son los de Diego Rivera; las ciudades mineras resaltan por su caótica urbanización ordenada; la mejor cobija es una ceiba de la selva lacandona y los atardeceres parecen pintados por Rufino Tamayo.México, además de su hermosura, tiene un alma que palpita y que se refleja en nuestra solidaridad en cada colecta de la Cruz Roja; en los bebés mixes que llevan una flauta en la boca antes de caminar; en las grandes letras que hemos heredado; en el estado de Oaxaca que se hablan más lenguas que en el continente europeo; en la geografía que nos ha brindado una de las mayores biodiversidades del mundo; en los empresarios mexicanos que compiten internacionalmente y ofrecen millones de empleos; en que la Universidad Nacional Autónoma de México recibe diariamente a cerca de 300,000 alumnos y junto con el Instituto Politécnico Nacional y otras instituciones educativas fomentan la investigación científica en nuestro país; en que los institutos nacionales de salud son de los mejores del mundo; en saber que los Lasallistas, Maristas y Jesuitas llevan más de 100 años educando a niños y jóvenes mexicanos; en que el aroma más sugestivo es una cazuela de mole hirviendo.y así, podríamos pasar horas enumerando las emociones que nos regala cada rincón de la República Mexicana.Hay demasiadas razones para festejar y la celebración consiste en saber que tenemos mucho por hacer, que vale la pena trabajar por México activa y permanentemente en la construcción del futuro. Se trata de ejercer un compromiso voluntario y personal, sin acarreados. Cada uno tiene una función importante y las voces internas saben bien cómo lograrlo. La multiplicación es mayor que la suma, de ahí la necesidad de unir voluntades. Recordemos que somos mayoría los mexicanos que compartimos estos deseos.Las responsabilidades son innumerables. No sólo señales culpables, busca soluciones, actúa, ejerce tu voto y evita actos de corrupción. Cada uno podemos y debemos ayudar a lograr el cambio. ¿No crees que es necesario comunicar a tus hijos los valores y aprender de aquellos que tienen otra cultura, una lengua distinta y tradiciones diferentes?..., ¿no sería más productivo destacar las virtudes de México que pasarnos la vida quejando?... Si no conoces tu pasado y tu país no podrás llegar lejos. Es importante participar en las actividades culturales que fomenten la convivencia social, recreativa y deportiva. Acciones pequeñas también transforman nuestro entorno, hagamos algo más que separar basura; sembremos árboles y ahorremos agua y energía. La participación de la sociedad civil es vital para lograr nuestros deseos. No podemos olvidar que la base de nuestra economía sea la pequeña y mediana empresa, ya que son las mayores empleadoras. Apoya para que los avances tecnológicos permitan que ningún mexicano prescinda de la educación media superior y superior, así como programas que prevengan las adicciones. Exijamos policías y autoridades eficientes y honestas. Valoremos la labor del ejército y la marina de México.Hay mucho por hacer, nuestro país requiere del talento de sus ciudadanos. El tiempo corre y es hora de ponernos a trabajar con metas a corto plazo.¡Esta sí es una manera de celebrar a nuestro querido México!
Buenos días, hace unos días leía el título de otro blog aqui y preguntaba ¨si habría que festejar el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución?¨, y me quedé con la pregunta en mi cabeza y dije voy a ir comentarlo, entretanto en mi cabeza vinieron todas las razones por las cuales tengo que festejarlo y son las mismas que María Reyna, Patty y tu han comentado.
Adicional por que tengo una hija y un sobrino de tan solo 20 años, dos sobrinos adolescentes y 2 dos sobrinas que son unas bebes, y pienso que tenemos que construir y ser mujeres y hombres de propuesta.
No podremos cambiar al país inmediatamente, pero siento que enseñando con el ejemplo, habremos hecho unos hombres y mujeres de bien, que edifiquen un mejor país y un mejor entorno.
Se que hay cosas tristes, pero creo que la diferencia será ¨la actitud¨ que yo tenga ante la adversidad y los problemas.
Y finalmente elijo como ustedes ¨celebrar la vida¨ independientemente del país que vivo y al que siempre llevo en mi corazón.
Me encanta tu punto de vista. Eso es justamente lo que necesita nuestro país. Insisto, somos mas gente buena que mala. Pensar lo contrario sería ponernos al mismo nivel de los que tanto han dañado nuestro Mexico. Te mando un abrazo.
Estimada Mariaesther: elijo ver el vaso medio lleno, elijo festejar, aun con las carencias que pudiera tener, elijo festejar, no con fuegos artificiales o con grandes comilonas, sino con compromiso, con valor y con ganas de que mi MEXICO, sea lo que siempre he querido que sea, un país libre y soberano, un país de trabajo, de investigación y de cultura, no elijo quejarme ni deprimirme, eso solo deja amargura, mejor festejemos por nosotros mismos, por lo que es cada mexicano.
Hola avemar Edas, Yo creo que la vida es individual y cada quien elige. A pesar de todo lo que comentas, yo elijo celebrar. Ojala y encuentres algo que festejar tu también. De verdad deseo que así sea.
Festejemos a la vida, si sembramos en nuestro interior,, entonces el exterior responderá como consecuencia., si le damos fuerza a lo negativo esto por default aumentará., quizá México necesite este espiritú de festejo para renovarse.
Si todos colaboramos y nos unimos, el País podrá tranformarse en una Nación ejemplar.
La vida no es fácil, nada que valga la pena lo es., sólo es cuestión de perspectiva.
Pues si tienes dinero para que te sirvan tu sopita caliente, festeja.
Si no te han jodido con el IVA festeja.
Si puedes salir de tu casa sin miedo festeja.
Si no eres capaz de ver que la miseria se apodera de tu país festeja.
Si trabajas y no eres explotado por un seudo empresario , que te paga una miseria , festeja.
Si tu madre tiene tiempo de darte la bendición y no esta apurada por tener que llegar temprano al trabajo , festeja.
Si eres capaz de no ver la miseria de Oaxaca, Chiapas , Hidalgo..etc. , festeja.
Si eres capaz de cerrar los ojos a la realidad, festeja .
Todo es cuestión de cerrar los ojos, los oidos y el alma.
Efectivamente hay más cosas por celebar que por denostar., y lo más importante somos un país libre., todavía!! no dejemos que el miedo y la desesperanza nos secuestre.
Comentarios
Buenos días, hace unos días leía el título de otro blog aqui y preguntaba ¨si habría que festejar el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución?¨, y me quedé con la pregunta en mi cabeza y dije voy a ir comentarlo, entretanto en mi cabeza vinieron todas las razones por las cuales tengo que festejarlo y son las mismas que María Reyna, Patty y tu han comentado.
Adicional por que tengo una hija y un sobrino de tan solo 20 años, dos sobrinos adolescentes y 2 dos sobrinas que son unas bebes, y pienso que tenemos que construir y ser mujeres y hombres de propuesta.
No podremos cambiar al país inmediatamente, pero siento que enseñando con el ejemplo, habremos hecho unos hombres y mujeres de bien, que edifiquen un mejor país y un mejor entorno.
Se que hay cosas tristes, pero creo que la diferencia será ¨la actitud¨ que yo tenga ante la adversidad y los problemas.
Y finalmente elijo como ustedes ¨celebrar la vida¨ independientemente del país que vivo y al que siempre llevo en mi corazón.
Que tengan un excelente fin de semana.
Reciban un cordial saludo.
Edith.
Si todos colaboramos y nos unimos, el País podrá tranformarse en una Nación ejemplar.
La vida no es fácil, nada que valga la pena lo es., sólo es cuestión de perspectiva.
Un saludo
Patricia Alvarado
Si no te han jodido con el IVA festeja.
Si puedes salir de tu casa sin miedo festeja.
Si no eres capaz de ver que la miseria se apodera de tu país festeja.
Si trabajas y no eres explotado por un seudo empresario , que te paga una miseria , festeja.
Si tu madre tiene tiempo de darte la bendición y no esta apurada por tener que llegar temprano al trabajo , festeja.
Si eres capaz de no ver la miseria de Oaxaca, Chiapas , Hidalgo..etc. , festeja.
Si eres capaz de cerrar los ojos a la realidad, festeja .
Todo es cuestión de cerrar los ojos, los oidos y el alma.
Un saludo.