lunes 1 de marzo de 2010 QUIEN TE LO DIJOMiraba la manera en que Teresa hacía un amarre a las patas del pavo a fin de que cupiera en ese pequeño recipiente de acero. Mirando la manera en que llevaba a cabo su acción casi automática, le pregunté, -Tere, por qué le doblas de esa manera las patas al pavo?. Con una voz de obviedad me contestó, pues porque así se hornea!. Quién te dijo que así se hornea, pregunté. Mi madre así horneaba el pavo cada Navidad, así que así debe hacerse. Cuando fui a visitar a Tere a casa de su madre, Asunción, le pregunté si ella horneaba el pavo con las patas dobladas, y ella me contestó, casi al mismo tono que Tere, -pues sí, así debe cocinarse.Mi indagación era más una cuestión de curiosidad de saber de donde provenía tal idea, que la receta del pavo, evidentemente. Ella me contó que su madre, la abuela de Tere, solía hacer ese platillo de esa manera y así fue como le enseñó.Le llamé a Doña Charito y le pregunté el por qué la receta secreta del pavo navideño de las Ochoa tenía ese sistema de doblarle las patas al pavo para que se horneara. Ella, con una ligera risa me contestó, porque cuando era joven y me tocaba hacer la cena navideña, no tenía un refractario más grande donde cupiera todo el pavo y había que hornear todo para que no se despedazara.De manera inconsciente vamos adquiriendo creencias sin preguntarnos el para qué de ellas. Tere creía que era una receta de antaño, y que por el simple hecho de doblarle las patas al pavo, tenía un sabor especial de “las Ochoa”, y somos testigos en la historia, que una acción no era consecuente de la otra.Nuestras creencias son aquellas ideas con las que interpretamos la realidad. Muchas de nuestras creencias son adquiridas por nosotros mismos, de manera deliberada, y otras tantas, las más de las veces, son adoctrinadas por otros. Esas creencias a veces son tan evidentes, que de manera automática las hacemos nuestras, y forman parte de nuestro nuevo filtro con el que vemos la realidad.La creencia de que “la vida es difícil” puede ser una consecuencia de muchas acciones que quizás vimos y vivimos con nuestra familia. Si yo me viví como una persona que padecía las carencias de la vida, por que “la vida es difícil”, de manera automatizada voy a conducir mi vida con dificultad. Este es un ejemplo de muchos que hemos recibido a lo largo de nuestra historia de vida. “El amor es complicado”, “el dinero es un problema”, “encontrar una pareja es imposible”, “no hay trabajo”, “soy un tonto”, “las dietas no son para mi”, “soy un desastre”, y las que se te ocurran, pueden ser ejemplos de lo que genéricamente nos decimos ante determinadas situaciones.El pensamiento es consecuencia de nuestras creencias y las creencias son sucesos que hemos ido almacenando. Muchas veces a estas creencias no les generamos un cuestionamiento propio, si no que las aceptamos casi ineludiblemente.El que vayamos adquiriendo experiencias sin darnos el tiempo de digerirlas, de apropiarnos o no, implica que caminemos sin un panorama de 360º . Si nos damos la oportunidad de caminar viendo todo el escenario, preguntándonos si esa creencia en mía, es comprada, o heredada, podemos conocer más de nuestra historia y saber si estoy viviendo mi vida o la de mis papás, la de nuestra pareja, la de la escuela, de nuestra religión, de la empresa en la que trabajamos, la de los amigos, o la de alguien más.Las creencias pueden darnos los elementos suficientes para caminar en la vida con congruencia, y un estado de congruencia es hacer y ser lo que tú eres en esencia.Un elemento más para conocernos!Coordinación CREERcjimenez@cre-er.com.mx
Respecto a este interesante artículo, aunque me llevé de tarea esta reflexión (salí de vacaciones) , continúo preguntándome qué papel juega—según refería freud—, la "incomodidad más cómoda", o la denominada flojera mental, ausencia de imaginación, creatividad,... sin soslayar, desde luego, la gran fortuna de contar con modelos anteriores que nos han facilitado, posiblemente, el actuar en nuestros diferentes roles (personal/religioso, filosófico, científico, laboral, social...), pero que; por otro lado, han servido como escudos para echar las culpas al otro, (cuando así conviene) o para no hacernos responsables de nuestra tomo de decisión y por ende de nuestras acciones.
No obstante, los escenarios son otros, se han roto varios paradigmas, otros están por romperse y... necesitamos acudir a nuevos modelos acordes a nuestra realidad. Realidad para saber actuar, por ejemplo, ante tantos estresores que vivimos y en los cuales debemos bajar el % de adrenalina pues, a veces gastamos $10.00 pesos en donde debiese ser sólo $1.00 ("Estrés, enfermedad del siglo XXI") con lo cual podríamos no únicamente sobrevivir, sino subsistir.
Creo que debemos aprender a disfrutar no sólo una deliciosa presencia, beso, caricia, bebida, comida... sino digerir (como bien mencionas) cada experiencia, saber escuchar, saber observar (con diferentes lentes), a personas exitosas, adaptando o adoptando acciones que nos faciliten el camino (sobre todo a parte de las nuevas generaciones) y aquí entramos a la necesidad del CAMBIO, la urgencia del CAMBIO, el constante CAMBIO...; en consecuencia, revisar nuestro propio escenario para cambiar nuestras creencias, nuestras formas de ver la vida ya que, por ejemplo, una persona iracunda, condenadora, que envía pensamientos y palabras destructivas hacia otra, recibe de vuelta la cualidad negativa conq ue cargó sus sentimientos, palabras y pensamientos... (la mente y la palabra son muy poderosas) creer que somos exitosos, que lograremos las cosas... pues, ante la ausencia de esta práctica caemos en el círculo vicioso de tomar como estandarte las antiguas creencias para no esforzarnos y con ello, entro otros, evitamos incrementar nuestra calidad de vida.
Esther L. Marure
QUE INTERESANTE!!! GRACIAS POR ESCRIBIRLO, DE VERDAD DICE MUCHO Y ME DEJO PENSANDO EN MUCHAS DE LAS CREENCIAS QUE TENEMOS Y HAY VECES QUE NO NOS GUSTAN PERO HAY QUE OBEDECERLAS, SIMPLEMENTE PORQUE NOS DIJIERON.
Comentarios
No obstante, los escenarios son otros, se han roto varios paradigmas, otros están por romperse y... necesitamos acudir a nuevos modelos acordes a nuestra realidad. Realidad para saber actuar, por ejemplo, ante tantos estresores que vivimos y en los cuales debemos bajar el % de adrenalina pues, a veces gastamos $10.00 pesos en donde debiese ser sólo $1.00 ("Estrés, enfermedad del siglo XXI") con lo cual podríamos no únicamente sobrevivir, sino subsistir.
Creo que debemos aprender a disfrutar no sólo una deliciosa presencia, beso, caricia, bebida, comida... sino digerir (como bien mencionas) cada experiencia, saber escuchar, saber observar (con diferentes lentes), a personas exitosas, adaptando o adoptando acciones que nos faciliten el camino (sobre todo a parte de las nuevas generaciones) y aquí entramos a la necesidad del CAMBIO, la urgencia del CAMBIO, el constante CAMBIO...; en consecuencia, revisar nuestro propio escenario para cambiar nuestras creencias, nuestras formas de ver la vida ya que, por ejemplo, una persona iracunda, condenadora, que envía pensamientos y palabras destructivas hacia otra, recibe de vuelta la cualidad negativa conq ue cargó sus sentimientos, palabras y pensamientos... (la mente y la palabra son muy poderosas) creer que somos exitosos, que lograremos las cosas... pues, ante la ausencia de esta práctica caemos en el círculo vicioso de tomar como estandarte las antiguas creencias para no esforzarnos y con ello, entro otros, evitamos incrementar nuestra calidad de vida.
Esther L. Marure