Evitemos las reflexiones superficiales de sobra conocidas, que también forman parte de la cuestión esencial como puede ser, el nombre, género, edad, lugar y fecha de nacimiento, lugar de residencia, profesión, escolaridad, entre otras que ubicaríamos en el SOY MI HISTORIA.
Primordialmente ubiquemos el quién soy en el rol que desempeñamos, en el papel que “la obra de nuestra vida” nos hace desarrollar en forma cambiante y al mismo tiempo.
Soy nieta, hija, madre, abuela, hermana y muchas cosas más; serlo a la vez es un reto. Es común que seamos intolerantes o bien lo hayamos sido con nuestros hijos, ante circunstancias parecidas vividas en otro tiempo. Recuerda la experiencia que al charlar con nuestras madres nos quejemos de algún comportamiento de ellos y que repentinamente sus palabras nos sitúan: “Tú a esa edad hacías lo mismo”; de inmediato las culpas nos invaden, a veces queremos matizar las situaciones exculpándonos de responsabilidades pasadas.
Es preciso al aceptar nuestra realidad que ubiquemos que los papeles se invierten, que son inapropiadas posiciones fijas, es un mayor desafío buscar equilibrios congruentes, situándonos en tiempo y forma en su infinita gama.
Ser médico es un arte, en la actualidad los que tienen esta profesión intentan ser más cautos y ante un paciente inmediatamente ordenan infinidad de análisis y estudios para un tratamiento, para ser más contundentes en una cura, para acertar en un diagnóstico.
En mi memoria están presentes aquellos doctores de antaño que tenían que poner en práctica sus conocimientos y su sensibilidad con menos datos precisos, tenían que dar en el clavo sin muchas pruebas.
De niña me cuestioné cómo le hacían los veterinarios, su posición es distinta; el perro en cuestión está imposibilitado de decirle dónde y qué le duele.
Somos nuestro PROPIO MÉDICO, somos nuestro propio psicoanalista, nuestro psiquiatra de origen, en este juego de ideas de “médico general” que deriva al especialista. Nadie tiene la capacidad de saber nuestro estado de salud por encima de nosotros, ¿quién sino tu mismo para decirnos cómo te sientes?
Ser esto, antecede a ser también TU PRIMER AMOR, TU MEJOR AMIGO, TU CONSEJERO, TU MAESTRO Y TU ALUMNO.
Sin amarnos, sin charlar, sin autocrítica, sin aprender de nuestros errores, retrasa encontrar el camino de nuestra vida y la posición relativa y de influencia que tenemos en el universo.
Todo eso y más somos. Segura estoy que habrás echado a volar la imaginación, es imposible en este espacio cubrir todo aquello que eres, que soy.
Es vital que seamos honestos y responsables, conscientes de que tenemos que visualizar las circunstancias de esta forma, lejos de la discordancia.
Cuestiónate:
¿Soy o me parezco?
¿Eres objeto o sombra?
¿Dónde está la fuente de luz?
Comentarios
Muy buena reflexion Terry! y muy buenas custiones para analizar.
gracias!
Siempre cuando nos pregunta ¿quien somos? mencionamos nombre, edad, sexo,profesión , etc Como lo mencionas, si es verdad nunca decimos ¿quien somos ?, nunca decimos soy una persona asi, con estas cualidades o estos defectos.
Cuando sucede esto muchas veces no sabemos que decir referente a este punto por que no nos conocemos realmente ¿QUIEN SOMOS? y no ¿QUIEN QUIEREN QUE SEAMOS?
Nosotros debemos de ser capaces de distinguir entre estos dos puntos. :D
Primero debemos saber quienes somos y que tan capaces somos de hacer las cosas, en serio debemos ser no creer ser. Despues pienso que no debemos engancharnos en todo lo que te diga la gente porque a veces son muy crueles.
Por ejemplo te dicen: "Que gorda estas ! ! ! ! o que flaca y mal te vez"
En lugar de ponerte a llorar pues pesate y asi sabras si esatas mas gorda o flaca :).
Es mi opinion.
Felices fiestas a todos.