"Una vez leí una historia de un sacerdote que fue enfrentado por un soldado mientras estaba caminando calla abajo en la Rusia prerevolucionaria. El soldado, apuntando su fusil hacia el sacerdote, le demandó enfáticamente: ¿Quién es usted?, ¿Dónde va usted?, ¿Para qué va usted allí?. El sacerdote calmadamente replicó, ¿cuánto le pagan a usted?. Algo sorprendido el soldado respondió, veinticinco kopecks al mes. De un modo pausado y profundamente pensativa el sacerdote le dijo - yo tengo una proposición para hacerle. Yo le pagaré cincuenta kopecks cada mes si usted me detiene aquí cada día y me desafía a responder esas mismas tres preguntas".
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Comentarios
Excelente historia, para ubicarnos, porque veces en mi caso personal, no se ni quién soy o para donde voy, cuáles e mi misión, mi objetivo en la vida, o para que quiero ir hacia eso. Me hiciste reflexionar. Gracias
Me gustó mucho esta sencilla historia, creo que vale la pena hacer una pausa y reflexionar sobre estas preguntas.
no entendí el mensaje