Abogado laboralista en Madrid
Cuando un despido se alega por razones disciplinarias, o por razones objetivas, pero sin cumplir con los requisitos legales correspondientes, ese despido se considera improcedente.
En esos casos, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización por el despido improcedente. La indemnización adeudada asciende a 45 días de salario por año efectivamente trabajado (para los períodos de trabajo hasta febrero de 2012) o 33 días de salario por año efectivamente trabajado (a partir de febrero de 2012). Si el empleador decide volver a contratar al trabajador, entonces no se le debe ninguna compensación, pero el empleador tendrá que pagar los salarios adeudados por el período en que el empleado ha sido despedido injustamente.
Comentarios