Es común que en las entrevistas de trabajo los reclutadores pregunten “¿por qué debería contratarte a ti y no a los otros candidatos que desean el puesto?”, a lo que seguramente responderías “porque soy muy responsable”, “porque aprendo rápidamente”, “porque soy comprometido”…sin embargo, todos creen lo mismo de sí mismos.
Esas cualidades no son comprobables en el momento de la selección, así que debes tener otros elementos que te posicionen en el “top” para futuras contrataciones. Una excelente alternativa es trabajar en tu marca personal. Intenta con lo siguiente:
- Escribe lo más valioso de tu historia personal; lo que te haya hecho adquirir experiencia, las anécdotas que tengan el toque humano que te han hecho ser quien hoy eres. Este ejercicio te ayuda a identificar quién eres y qué vivencias son dignas de compartir.
- Determina tu objetivo. ¿Cómo te quieres ver en seis meses, en un año o en diez? El establecimiento de la meta es esencial para determinar la estrategia.
- Concreta tus competencias. Recuerda que la competencia no es una habilidad o conocimiento aislado. Es un conjunto de habilidades, conocimientos, experiencias y actitudes que garantizan efectividad en tu desempeño en situaciones específicas; por ejemplo: “soy capaz de integrar equipos de trabajo con alto nivel de motivación y rendimiento”. Las competencias hacen la diferencia.
- Define en dónde quieres estar. No se trata de quién te da la oportunidad de integrarte a sus filas laborales, sino con qué tipo de organización deseas compartir tu expertise y en dónde te sentirías motivado para poner en práctica tus talentos.
- Decide cómo te darás a conocer. Las redes sociales son hoy una poderosa herramienta, pero no todas las redes son para todo y para todos. Si se trata de un objetivo profesional, elige las redes que más te acerquen al objetivo. Haz publicaciones relacionadas con lo que quieres hacer en la empresa, y hazlo con frecuencia; esto es, tener presencia e ir formando un historial para compartir. El networking te aproxima a aquéllos que pueden seguirte e impulsarte.
Ten claridad en lo que te distingue de los demás. Cuida tu imagen personal, el lenguaje que empleas, las fotos que subes a la web, porque todo, absolutamente todo, habla de ti. Todos vendemos algo: productos o servicios; pero también talento, ideas, experiencia. Decide cómo quieres que sea tu marca personal.
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