Para L.G.A, con gratitud y amor
En estos tiempos se ha puesto muy de moda el término y se usa con mucha frivolidad para calificar casi cualquier situación inestable o a una persona que cambia repentinamente de humor porque ha tenido un mal día.
Sin embargo, la bipolaridad (antes conocida como trastorno maniaco-depresivo) es una perturbación del estado de ánimo y posee una naturaleza compleja: se parece a vivir en los extremos de la vida y a estar en los polos sin pasar por el centro: la depresión profunda termina cuando comienza la euforia incontrolable.
Los síntomas comienzan a presentarse entre los 15 y los 25 años (aunque excepcionalmente aparecen más adelante o después de un parto). Periodos de aventuras románticas y sexuales, grandes planes de negocios o proyectos creativos titánicos y días de gastos excesivos e irresponsables se van y su lugar viene a ser ocupado por semanas de arrepentimiento, sentimientos de culpa y depresión con ideación suicida. Estas son manifestaciones de conductua habituales en el trastorno bipolar.
Con frecuencia, quien padece este mal pasa muchos años sin saber lo que tiene y para su familia y amigos sólo es alguien "raro" o "difícil y problemático” o “muy creativo, genial y loco”. En ocasiones el diagnóstico certero tarda más de 10 años en llegar, pues los síntomas se confunden con otras afecciones (depresión mayor o ansiedad, por ejemplo). Y a veces, cuando por fin el paciente y sus allegados saben lo que tiene, es el propio enfermo quien se resiste a tomar tratamiento (carbamazepina o litio, la mayoría de las veces) sin el cual es imposible que la persona mejore y sí puede incrementar las posibilidades de cometer actos autodestructivos irremediables. La psicoterapia ayuda, pero en ningún caso encarna una solución por sí sola en este mal que encierra un altísimo potencial de suicidio.
Existen varios tipos de bipolaridad y el diagnóstico y tratamiento debe siempre ser efectuado por un médico psiquiatra, un neuro sicólogo o alguien afín. Los anti depresivos comunes no son recomendables, ya que pueden catapultar al paciente hacia la manía o hacia la psicosis.
En un 30% los casos se acompañan de adicción al alcohol, lo que dificulta todavía más el proceso, este mal afecta a cerca del 1% de la población mundial y es padecido por hombres y mujeres en igual proporción. Se calcula que es hereditario en un 80%
Todavía no existe una cura, como ya he dicho, ni tampoco una comprensión clara de los orígenes de este padecimiento. Lo cierto es que constituye una dura, muy dura prueba para la mayoría de las personas que lo tienen y que, desde luego, no lo eligieron. También para sus familias y amigos.
Si crees que los síntomas aquí enumerados encajan contigo, no dudes ni un minuto más y busca ayuda profesional calificada. Si conoces a alguien que pudiera padecer bipolaridad, dale el auxilio que puedas para que pronto encuentre su tratamiento.
Que las bendiciones de amor divino fluyan hacia tod@s quienes padecen este mal y hacia las personas que los aman, trayéndoles equilibrio, paz y dicha serena. Así sea!!!
@AuroraDelVillar
Comentarios
Cierto, Mónica. El médico psiquiatra, a la luz de los resultados de las pruebas que realiza, determina los medicamentos y las dosis, y entre ellos está la fluoxetina. Saludos!
Muy linto en artículo, he oido que la fluoxetina ayuda en este caso.
Gracias por tu comentario, Beatriz! Me uno a tu intención, de todo corazón!!!! (La peli a mí también me encantó) Besos!!!
Gracias, Guadalupe!!! Saludos también :)
Gracias, Jessica!!! Bendiciones!!!
No sólo "medicamentos" (necesarios e importantes)... un buen tratamiento y diagnostico, deberá tener la atención psicológica emocional y espíritual... Dios siga bendiciendo tu pluma y mano, Auro.
... carbamazepina y litio entre otros medicamentos ( para controlarla ).
Mi madre es bipolar, diagnosticada por psiquiatra hace más de 40 años. Estoy de acuerdo con tu comentario, solo creo que tendrías que decir 'carbamazepina o litio en otros medicamentos' que necesitan para equilibrar el estado de ánimo de un bipolar. Saludos.