¡Hola a todas!
Cuando buscamos una crema facial nos volvemos locas de la cantidad de productos que existen disponibles. Por eso, en este post os ayudaré a identificar cuál es la crema hidratante que necesita cada tipo de piel.
La hidratación de la piel es muy importante por tres cosas:
- Para estar más bellas: si nuestro rostro está hidratado, aparecerán menos arrugas.
- Para la salud: las cremas hidratantes protegen y refuerzan la barrera natural de la piel y permite que esté saludable.
- Para nuestro bienestar: mantendrá el rostro flexible y elástico, evitando la sensación de tirantez de la piel deshidratada.
A grandes rasgos, existen 4 tipos de piel. esta clasificación se basa en la producción de sebo por nuestra piel. En función de esta clasificación, la crema hidratante deberá tener unas características.
- Piel normal
Significa que la piel está equilibrada y la producción de sebo es normal. Se caracteriza porque el rostro es homogéneo en cuanto al tono de la piel y los brillos. Todas las zonas son uniformes, ni secas ni grasas. Los poros son finos y no suele presentar impurezas. El aspecto es aterciopelado y la textura lisa.
Si tienes este tipo de piel, te recomiendo una crema que no sea grasa pero hidrate tu piel en profundidad para mantener este equilibro. En concreto, busca que tenga una textura ligera, como las emulsiones o los fluidos.
- Piel seca
En este caso, falta producción de sebo. No significa lo mismo piel seca que piel deshidratada. Todos los tipos de piel pueden estar deshidratados. La piel seca carece de los suficientes lípidos, por lo que la piel queda más frágil y desprotegida del exterior. También tiene mayor tendencia a deshidratarse porque no retiene bien el agua.
Se caracteriza por ser una piel tirante y áspera, con mayor tendencia a ser sensible y a presentar eczemas, irritaciones y picor. El tono de la piel es irregular y apagado, con presencia de algunas manchas.
Si tienes la piel seca, te recomiendo que utilices cremas ricas con textura untuosa y que contengan ingredientes nutritivos.
- Piel grasa
Hay una producción excesiva de sebo en el rostro, llamada seborrea. Este tipo de piel presenta brillos, imperfecciones y poros abiertos. En muchos casos hay acné y las lesiones pueden ser de mayor o menor grado. Es importante hidratar tu rostro si tienes este tipo de piel, para ayudar a equilibrar la producción sebácea e intentar reducir las imperfecciones.
Si tu piel es grasa, te recomiendo emulsiones, fluidos o geles hidratantes, es decir, productos con textura muy ligera que se absorban con rápidez y no aporten más grasa a la cara. Estos formatos tienen también la ventaja de proporcionar un efecto refrescante.
En concreto, os voy a recomendar Bioderma Sébium Hydra Crema, que tiene una textura muy fluida y ayuda a recuperar la hidratación de la piel acnéica sometida a tratamientos agresivos.
- Piel mixta
Es una mezcla entre piel grasa y piel normal o seca. La zona T (frente, nariz y barbilla) suele ser grasa y presenta brillos e imperfecciones; mientras que el resto de la cara tiene una tendencia más seca.
Si es tu caso, te recomiendo una textura ligera y fluida con gran poder hidratante, que además tenga la capacidad de matificar. Busca un producto que equilibre el sebo de tu rostro y que sea no comedogénico.
Mi favorito es Avène Fluido Matificante Hidratante, que además es apta para piel sensible.
Espero que os haya gustado este post y que leáis el próximo con más consejos. Si queréis más recomendaciones, podéis preguntarme en los comentarios.
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