Al conocer el amor, nuestro mundo cambia, nos sentimos diferentes cuando nos muestran que nos aman con atención y respeto, ya sea con la familia, la pareja o los amigos.
Los grandes profetas , nos han hablado sobre la naturaleza de Dios como el amor en su totalidad, El que todo crea, conoce y da. Antes de ser carne, el alma vive ahí, guarda en su memoria la grandeza del amor. Cuando encarnamos nuevamente, como hijos, venimos con la frescura de volver a ser amados por nuestros padres con la misma intensidad que Dios lo ha hecho. El alma solo desea volver a sentirse amada para funcionar bien, todo lo demás queda olvidado, ya que la única energía que no se pierda en el cuerpo de la memoria, es el amor.
Cuando un alma no se siente atendida por este sentimiento, ya sea por sus padres, por su pareja, por sus hijos o por su sociedad, buscara de cualquier forma llenarse de esta luz, para buscarle sentido a su vida. Sin embargo es importante saber que, tanta experiencia lejos del amor la formara como un alma lastimada, haciendo que lastime siempre a los demás empezando por ella misma.
Perdonar a quienes nos hirieron, porque no sabían que necesitábamos el mismo amor que ellos, nos hace grandes, volver a recordar que venimos del amor solo se logra: PERDONANDO.
Por la naturaleza de los ciclos tarde o temprano tenemos que regresar ahi, depende de cada quien, que tan largo , corto, doloroso o amoroso, sea el camino.
En mi libro COMO RECUPERAR LA SALUD DEL ALMA comparto grandes técnicas de auto curación para sanar el alma. La vida es corta, vale la pena vivirla con la calidad del amor y toda su plenitud.
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