Nada más doloroso para un abuelo o abuelo que restringirle el acceso a los nietos. Tristemente, en más común de lo que parece y esta relación tan especial deja de cultivarse en perjuicio de toda la familia.
¿Cuáles son los principales motivos?
El fallecimiento de uno de los padres, un divorcio conflictivo o las diferencias entre abuelos y progenitores son casi siempre los motivos por lo que no pueden ni ver ni disfrutar de sus nietos.
Han ido aumentando y complicándose estas situaciones. En los divorcios muy conflictivos, mientras se investiga si existe violencia o maltrato, normalmente es el padre quien no ve a sus hijos y los abuelos paternos tampoco. Si se fija un punto de encuentro para que el padre los vea, los abuelos no son considerados.
Existen rupturas, en las cuales la madre o el padre se va a trabajar a otra ciudad. Y los abuelos, muchas veces, por motivos de salud o falta de recursos económicos no pueden estar viajando para ver a sus nietos.
Hay abuelos que por discusiones con los hijos dejan de ver a sus nietos. En palabras de una abuela:
“Mi hija y yo siempre hemos tenido problemas para relacionarnos, pero adoro a mis nietos y sé que ellos también me quieren mucho. Hace unas semanas tuvimos una discusión, y a partir de entonces no me deja ver a sus hijos. Tengo el corazón deshecho pero no sé qué hacer”
Cuando estallan graves enfrentamientos entre abuelos y progenitores las cosas son peores. En ocasiones por motivos económicos, los propios hijos les prohiben ver a sus nietos, utilizándolos como una arma arrojadiza.
Las familias reconstituídas tras un divorcio o el fallecimiento de uno de los padres; con el tiempo pierden los lazos con la familia del desaparecido o del ex cónyuge, y se deja de fomentar el contacto de los nietos con sus abuelos.
Cuando los padres utilizan a los nietos para castigar o vengarse de los abuelos, lastiman a toda la familia, pues todos pierden la oportunidad de dsifrutar de esta convivencia única.
Sacrificar a los nietos de esta manera es inmaduro, pero desgraciadamente para los abuelos, los padres tienen la útima palabra.
Sin embargo, los abuelos ya no sufren en silencio esta situación. Cada día resulta más habitual que acudan a los juzgados para obtener un régimen de visitas que les permita mantener esa relación.
Tanto en nuestro país como alrededor del mundo la ley protege el interés del menor a tener una relación con los abuelos como un derecho del niño. Es algo enriquecedor y fundamental para su desarrollo.
Te invito a que si eres un abuelo o abuela en esta situación, conozcas los derechos y las obligaciones que como abuelo tienes para con tus nietos. Puedes emprender un procedimiento para visitarlos y convivir con ellos.
Los abuelos de hoy tejen con sus nietos relaciones basadas en el afecto, la complicidad, el apoyo y el intercambio. Actualmente están mucho más disponibles para asumir diversos roles.
Y si eres un papá o una mamá que está impidiendo a tus hijos que vean a sus abuelos: ¡piénsalo bien!. Ellos tienen derecho a disfrutar de esta relación, y sea cualquiera tu situación de vida, no tienes derecho a negárselas.
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
Comentarios