Hay quienes la navidad, en vez de alegrar su espíritu, les provoca tristeza. Una de estas personas es mi gran amiga Elizabeth. Su hija Yesenia murió en un accidente autimovislístico hace cinco años. Esta desgracia sucedió pocos días antes de la navidad. Desde entonces, esta época es una temporada muy difícil de sobrepasar para ella. Aunque su hija esta presente en sus pensamientos y su corazón todo el año, su melancolía se agudiza cuando empieza a ver los arbolitos navideños, las lucesitas de colores y la música típica que se escucha durante las fiestas.
Elizabeth no está sola, son muchos los que se deprimen en este tiempo. El común denominador para todos los que experimentan los “blues navideños” es la ausencia o la pérdida. Algunos les llega la tristeza porque están lejos de su patria y no pueden celebrar con la familia. Otros se sienten abatidos porque recuerdan un viejo amor, o no tienen una pareja con quien celebrar, y hay quienes les llega la melancolía porque añoran épocas pasadas donde han sido felices.
¿Cómo combatir la tristeza navideña? La principal razón por la que alguien llega a deprimirse en ésta o cualquier época es porque está enfocado unicamente en sí mismo. En su mente solo hay espacio para pensar en su sufrimiento, su dolor, su soleda, su pérdida, su fracaso, su error, su culpabilidad, su arrepentimiento o cualquier situación o sentimiento que intensifique su abatimiento.
Por eso, en vez de enfocar tu atención internamente, dirige tu enfoque hacia fuera. Aunque no lo creas, la manera más efectiva para olvidar nuestras penas es hacer sentir bien a otro. Si te sientes solo, triste o nostálgico, toma la decisión de traer alegría a otro ser humano y dar lo mejor de ti. Es impresionante lo bien que te vas a sentir cuando le des la mano a quien lo necesita. !Y para esto no tienes que gastar dinero! Haz trabajo voluntario para los menos afortunados. Ve a un hogar de ancianos y hazles compañía o visita un orfanatorio de niños y ofrece tu ayuda. O sencillamente dale tu tiempo y préstale tu oído a un vecino, familiar o compañero de trabajo que necestia ser escuchado. Tu atención y cariño puede hacer la diferencia en la vida alguien. Recuerda que el verdadero espíritu navideño no está recibir ¡sino en dar!
Comentarios
Hola Mari, gracias por el msj, lo tomare muy en cuenta. Déjame decirte que tengo muchos motivos por estar feliz en esas fechas, pero al ver a mi familia distanciada y con sus problemas, me contagian, pero hoy are la diferencia para cambiar esa tristeza en felicidad.
Saludos y buen día.