Plegaria a mi mismaQue mi deseo no se vuelva doloroso.Que se mantenga en la expresión de la pura voluntad proyectada en un ser para su engrandecimiento y su firmeza.Que yo exista siempre un poco menos que mi voluntad, menos intensamente.Que no logre tejerse el velo.Amor es el vuelco que equilibra la espera,la legítima espera,con el don de sí,con la ofrenda.Aprende la ausencia gozosa,la ausencia concedida,la que procura la visión a través de los párpados,esa ausencia que es presencia en la distancia,desprendida aceptación del hueco.Apacigua el temblor del deseo para convertirlo en amor:respeto por el tiempo en que otro ser se está haciendo.CHANTAL MAILLARD,Filosofía en los días críticos, Diarios 1996-1998. Ed. Pre-Textos.
Comentarios
la acabo de leer con ingrid!!! mira que inspirada ... nos gusto. vale, pues un abrazotote
Denise