En el camino de la vida tenemos por fuerza que ver con algunas heridas que nos plantean nuestros seres queridos o que hemos hecho.
Algunos autores afirman: “ el perdón es una ganancia mayor para quien perdona que para el que comete la ofensa o herida. El perdón nos lleva a recuperar nuestra vida y la libertad emocional. No es una forma de juzgar, aprobar o reprobar un evento situación es solo una forma de liberarse del dolor que nos atormenta”
Parte de la infelicidad que una gran cantidad de personas viven se encuentra en su afán por no perdonar, por recordar eventos del pasado y agravios que ya sucedieron, ya no están solo en la vivencia y experiencia de la persona.
En un artículo anterior sobre Perdonas es Sanar hablamos sobre los diversos beneficios que plantea Fred Luskin quien ha tenido a su cargo el Proyecto del Perdón en la Universidad de Stanford.
Según este autor que ha sistematizado un proceso para lograr el perdón se requiere de una disposición para ello que nos lleva a la libertad emocional. Al sanar experimentamos paz, esperanza, optimismo, confianza y compasión. Sentimientos que antes estaban empañados por el rencor, la culpa, el enojo, la ira y las enfermedades.
En mi libro sobre Cerrar ciclos: un camino hacia la libertad emocionalhablo sobre estos procesos de duelo que es necesario transitar acerca del evento que nos provoca dolor, desánimo e incluso depresiones, es un daño interno.
Reconocer la ofensa y liberarla es un acto de humildad y un gran beneficio para nosotros mismos. Desde el punto de vista de Fred Luskin el acto de perdonar y liberar, incluye diversos momentos y formas de expresión:
1.- Reconocer los sentimientos y emociones. Reconocer el evento y liberarlos mediante el habla con otras personas. En grupo mejor.
2.- Establecer un acto de compromiso para hacer lo que sea necesario para mejorar la condición de salud física y emocional. Esta terapia de perdón es para quién la realiza para ninguna otra persona más.
3.- No es necesario un acto afuera. Aquí lo más importante es la reconciliación con uno mismo frente al evento.
4.- Ajustar los eventos desde una situación realista y comprender que nuestras reacciones han sido desde la herida y no desde la realidad en el aquí y en el ahora.
5.- Estar dispuestos y comprometidos a sanar.
6.- Aprender técnicas de afrontamiento para sentimientos intensos, recuerdos y el estrés que en un momento causa esta situación.
7.- No se trata de juzgar sino de comprender..
8.- Realizar un nuevo proyecto de vida que responda a las necesidades en nuestra vida hoy.
Mientras no aprendamos a perdonar estaremos dependientes de esa situación o persona y necesitamos soltar estas dependencias que nos atan nuestra libertad emocional. Por ello, dentro del perdón se vive un proceso de duelo que lleva a experimentar una serie de sentimientos que se encuentran enraizados en la ofensa. Necesitamos cerrar ciclos y recuperar nuestra calidad de vida emocional.
En mi libro: Cerrar ciclos en la vida un camino hacia la libertad emocional hablo sobre este proceso que finalmente te permite encontrar un camino seguro para tu salud emocional.
El perdón es un acto de humildad con uno mismo.
No cerrar ciclos también deteriora la autoestima y el crecimiento personal.
La dependencia emocional afecta la autoestima
Nuestra historia de la semana: Mauricio me fue infiel y no puedo superarlo.
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