Hay tantas cosas por las que tengo que agradecer diariamente a Dios, por haberme dado la capacidad de crearme experiencias que me permiten aprender para para evolucionar.
Aprendo a dar gracias por todo lo bueno que vivo, pero también por lo que es desagradable e incómodo y hasta doloroso porque estas pruebas son mis mejores maestros.
Dar gracias es una forma de mostrar humildad ante la vida.
Dar gracias me genera más abundancia, pues es una forma de reconocer y corresponder por lo recibido.
Comentarios
Buenas noches Lilia, cuanta sabiduria existes en estas líneas que has escrito,,,,, felicidades y feliz fin de semana.....