Sé que para crearme mi propio Paraíso de Abundancia, tengo que encontrar en mí ese rincón de armonía y paz, en donde puedo gozar la dulce brisa que trae la serenidad.
La serenidad proviene desde adentro y para lograrlo primero tengo que domar a los caballos salvajes que son los pensamientos desequilibrados, que generan falta de armonía.
Ellos son los culpables de que pierda la estabilidad en las emociones y en las actitudes.
¡La serenidad es la cualidad de los sabios que manejan el equilibrio!
Comentarios