La inocencia y la pureza de las almas de los niños limpian la superficie del planeta Tierra.
Los niños tratan de contagiar a los adultos su sencillez y frescura; ellos curan las heridas del alma, los rencores y las dudas; esto me hace recordar que existen los ángeles.
Comentarios
Lilia: Los niños siempre son la esperanza de un futuro mejor, cuidemos de ellos, porque son los adultos del mañana. Saludos.
Debemos imitar a los niños , evitando cargar problemas para llevar una vida mejor.