A medida que voy entendiendo que formo parte de todo el Universo y que soy una pequeña parte de Dios que vive dentro de mi, me siento un ser completo, y me doy cuenta que cada día tengo menos necesidades materiales.
Se acaba esa agencia de tener más cosas porque la abundancia verdadera vive dentro de mí.
Esta es la verdadera prosperidad, el saberme un ser completo y apto para crearme mis propios milagros.
Comentarios