No crean que porque trae peinado de salón, viste a la moda y la ropa más cara, o porque tiene los mayores reconocimientos, mucho dinero y seguidores, o por su sonrisa perfecta, figura impecable y andar firme y seguro. Son un modelo a seguir, ya que son una imagen creada un yo construido y un ego al cual defender y proteger, indiscutiblemente ideado para obtener algo a cambio.Un verdadero erudito, iluminado, madre divina o maestro, son verdaderamente sencillos y ordinarios, no tienen que cuidar una imagen, ni andan buscando seguidores.Alguien con un ego inflado se siente superior a los demás, en la ley de la atracción el ego atrae al ego, quien desea ser más o mejor de lo que es se irá hacia las imágenes del ego. ¡Nadie tiene que ser mejor de cómo es! ¡Más bien tiene que descubrir que es! Haciendo a un lado las mentiras y toda esa basura que tenemos en nuestra mente acerca de nosotros mismos.Descubrir nuestra realidad nos quitará de la cabeza la idea de que debemos seguir a alguien y mucho menos a personas que nos hacen creer que debemos adoptar cierta imagen o patrones de conducta.Son muy tentadores el poder, los lujos, el dinero, el nivel cultural, y social. Pero estos en lugar de hacer al ser humano lo desintegran, porque se cree que éstos traen felicidad, pero la realidad es que sólo traen placer. Y nos hacen sentir resaca o cruda moral porque todos ellos aplastan a las personas que se les considera “inferiores”.Y no están peleados con la felicidad, el verdadero conflicto comienza cuando forman parte del cultivo del ego.
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Gracias Eric.