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... ¡¡¡¡La pérdida de un hijo!!!!!   Hoy  quiero escribir sin conocimiento de causa, pero soy madre y eso me permite tener la sensibilidad ante tal pérdida,  sólo quiero escribir  con el corazón,  sin haber vivido ésta terrible experiencia  y  sin haber sentido ese dolor desgarrador.

Si se me permite sólo quiero dedicar éstas líneas a esas madres que por alguna situación o circunstancia inexplicable de la vida han sufrido la pérdida de un hijo amado, sé que hay hechos que nunca nos explicamos y sin embargo suceden, pero cuando un hijo se va, no existen palabras, abrazos, ni muestras de solidaridad suficientes que permitan aminorar la impotencia y tristeza que ello significa, el dolor que siento al saber de éstos tristes momentos y NO en carne propia,  me estremecen profundamente, me erizan la piel y me provocan un dolor indescriptible, ni siquiera es imaginable lo que una madre resiste al vivir éste DOLOR!!!.

Por eso éste artículo solo quiero ofrecerlo con mi admiración y mi respeto por la FORTALEZA, la ENTEREZA, la RESIGNACIÓN a todas aquéllas fuertes mujeres que han sufrido tan tremenda pena, a todas ellas: Guerreras incansables, enteras como una roca, aún cuando por dentro sienten desfallecer. A todas ellas “Gracias”, pues con su testimonio nos hacen entender y recordar que NO HAY DOLOR MÁS GRANDE QUE EL DE PERDER UN HIJO..... TERRENALMENTE, nos hacen reflexionar sobre la importancia de vivir el día a día con un “te quiero”  por delante, una sonrisa al comenzar el día, una bendición de compañía y sobre todo el abrazo amoroso y tierno que solo sabe compartir “la mamá”.  

Hoy por la mañana inexplicablemente tuve la bendita oportunidad de reencontrarme con una amiga de la infancia, tenía mucho tiempo sin saber de ella, sin una razón aparente apareció en mi página de  facebook ,   seguido al saludo tradicional me platicó su terrible pérdida apenas el 21 de Julio pasado, su pequeño y amado hijo  de sólo 12 añitos de edad  falleció víctima de cáncer en el tallo cerebral, (éste tipo de cáncer predomina en la infancia y el adulto joven) después de su comentario,  mis palabras quedaron sin sentido, por primera vez en mucho tiempo quería dejar de hablar o de escribir y salir corriendo a encontrarla y solo ofrecerle un abrazo cariñoso y solidario, quería ayudarla a cargar éste dolor que ni siquiera imaginándolo se acerca a la magnitud y peso  que,  sé,  ella va arrastrando.

Sus hermosas palabras fueron: El fue un guerrero de la vida, luchó incansable hasta el último momento, hasta el final.   Dios me lo prestó y sé que ahora  lo necesitaba con él,  pues era un excelente pianista, ahora toca con los ángeles.  

Si hoy de corazón puedes elevar una oración que lleve: Esperanza, fortaleza y resignación a esos seres extraordinarios llamados “MAMÁ”, que han dejado de disfrutar terrenalmente a sus hijos, comparte  tus plegarias pues seguras estoy lo necesitan, si en tu tiempo está brindar un poco de compañía y escucha, ¡¡¡ hazlo!!! Recuerda que nos necesitan.

Me gustaría compartir un poco de consuelo ante estas amargas experiencias y quizá sea una respuesta ante la pregunta ¿cómo pueden sobrevivir a tal pérdida?

Juan 19, 25-27: Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre,  María esposa de Cleofás y María Magdalena, cuando Jesús vio a su madre y junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, dijo a su madre: - Mujer ahí tienes a tu hijo., luego le dijo al discípulo: - Ahí tienes a tu madre. Desde entonces, ese discípulo la recibió en su casa.

Desde entonces él sabía que la fuerza de una madre es como el de una roca indestructible pues su testimonio y el amor que siempre llevó en su bendito corazón la hizo llevar el mensaje divino de Dios.

Con todo mi cariño hasta donde segura estoy,  tocas  junto con los  ángeles de Dios y el haga resplandecer su rostro sobre ti:   “LUIS ANTONIO DIONISIO FUENTES”, guerrero incansable fallecido el pasado 21 de julio 2011,  y para ti Alicia Olimpia Fuentes Bringas mi abrazo fraterno para que tu testimonio de madre te  permita dar esperanza y aliento a  otras mamás  que como TU tienen un tesoro invaluable cuidándonos desde el cielo.    AMÉN.