NO CLAUDICAR

Me largo en los reglones de esta misiva que busca nido y encuentra camino. Nada más complejo que dar un paso más, abrumado, incierto, desgastado y con pocas alas y mucho peso.Sin embargo, como miles, como millones, no queda más que encarar el día de mañana con el arrostro que surge de las ganas de continuar. ¿Cuántos no dan ese paso a paso con solo abrir los ojos? ¿Cuántos salen a la calle con las mismas ganas (o más) del día que murió la noche anterior?Hay muchos que han hecho de su rutina su vida, hay otro que su vida es la propia rutina, pero hay otros más, que luchan porque la rutina no coma sus vidas. Ahí me apuntó.Los segundos y minutos que mueren en este instante, no lo hacen en vano. Murieron en el intento de exorcizar a los demonios de la monotonía, de lo obsoleto en oficina, de las jornadas prolongadas por cuatro paredes frías y reducidas. Y los anteriores a ellos, aunque en lucha suicidad, pasaron a la historia como mártires del deseo de aprender algo más, aunque sea un poco más. Gloria a ellos.Y gloria a los que han muerto en el transcurrir del tiempo de todos nosotros, los que no decimos “qué más da”, los que nos aferramos a sueños tan grandes como el de una vejez tranquila y sana, o lo más simples, como aquellos que piden las siguientes vacaciones para un respiro, o por lo menos el fin de semana para estar con los suyos sin más prisa que ver volar en papalote o comer helado en una plaza.Vale la pena. Incluso si por más que ves a tu alrededor crees que estás solo en tu forma de pensar, o en la de hacer las cosas. Porque, afortunadamente, en algún lugar hay alguien que piensa como tú.Tiempos oscuros, difíciles, complejos. Tiempos de utopías muertas a los 100 años y de identidades perdidas en 200. Tiempos de ver futuros fantasmas en cada discurso, en cada evento, “ver moros con trinche” decía mi abuela. Tiempo de cerrar los ojos a la mortandad vía plomo, y abrir el corazón a la esperanza de tiempos claros.Hagamos algo por los demás dicen algunos. Y lo secundo. Hagamos algo por los demás, empezando por hacer algo por nosotros mismos: no claudicar; de ahí se puede pender uno que otro destello de luz para los nuevos días.Saludos.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos