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A propósito del Día Internacional de la Mujer...

Una vez entrevisté a Vicky Tovar, la primera mujer árbitro mexicana que creció internacionalmente, que salió adelante en un ambiente futbolero, regido por hombres; las “mujercitas” deben estar en casita, no andar en cosas de “machos”, cuántas veces no hemos escuchado decir estas frases.

Efectivamente Vicky creció en su profesión de árbitro en un ambiente machista, en donde se topó con críticas, una que otra falta de respeto, burlas, malas caras, críticas constantes, risas descalificadoras y mucha disciplina, tanta que a veces dolía, pero ni eso, ni tener qué comer cuando era niña, coartaron su sueño de convertirse en árbitro, comandar un equipo de hombres en una cancha de fútbol, terminar una carrera arbitrando un partido internacional, ser condecorada por esto y además por hombres, llevar bien puesta la camiseta de orgullo, esfuerzo y dedicación y por supuesto mostrar al mundo, que siendo “mujer” había llegado muy alto.

¿Qué, por qué menciono a Vicky?, pues al tener la oportunidad de entrevistarla alguna vez, y platicar con ella un poco más a fondo; conocí la situación que vivió de niña, me confesó que a veces no tenía qué comer, que su casa era de abobe, los pisos de tierra, y que cuando llovía, se metía el agua, había goteras dentro de su hogar; pero que su mamá, a pesar de todo siempre les tenía preparados sus uniformes de fútbol a ella y a su hermanita, para que se fueran a jugar con su hermano mayor a los campos de fútbol que había por su casa.

Eso, jugar con sus hermanos, para ella, era lo que la motivaba a salir adelante, y que veía a sus vecinos, -que vivían mejor que ella- y los saludaba desde la banqueta. Cuando me lo platicó, me la pude imaginar sentada precisamente en la orilla de la calle, al frente de su casa, con unos diez años encima, esperando a que salieran sus hermanos... pero lo mejor estaba por venir.

Y es que el carácter que Vicky tenía para sobresalir fue más grande que todo esto que le rodeaba, a eso en psicología se le llama resiliencia, cuando estudié este modo de reaccionar de algunos seres humanos ante la adversidad, pude comprender como gente que ha estado en las peores crisis, como alguna pérdida de un ser querido, un trabajo, algún desastre natural, la misma falta de recursos económicos, algún abuso físico o emocional, ha sabido sobreponerse a cualquier situación y sigue adelante con esa entereza que caracteriza a un triunfador.

Cuando le pregunté a Vicky que de dónde había sacado fuerza para salir adelante con las carencias que tuvo, ella me dijo: “El carácter que ya trae uno desde chiquito, te hace alcanzar lo que más quieres y además las ganas que tiene una persona de salir adelante. Yo quería viajar, aprender, ir a otros países y conocer a otras personas que se dedicaran a lo mismo que yo, y triunfar, demostrar que aunque era mujer podía hacer lo que yo quisiera en un “juego de hombres”, y lo pude lograr sólo con mucho de eso que hay que sacar del alma”: (Vicky Tovar).

Por eso, yo estoy plenamente convencida de que las mujeres somos seres que estamos aquí para cumplir misiones imposibles y que no hay nada, absolutamente nada que nos lo pueda impedir, porque tenemos “eso” que tenemos en el “alma”.

Resiliencia: Es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal. Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión. Esto les permite una sensación de control frente a los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar retos (Instituto Español de Resiliencia)

La resiliencia, es el convencimiento que tiene un individuo o equipo en superar los obstáculos de manera exitosa sin pensar en la derrota a pesar que los resultados estén en contra, al final surge un comportamiento ejemplar a destacar en situaciones de incertidumbre con resultados altamente positivos.

Gracias... Haz que suceda ahora.

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