Navegando en Internet encontré esta nota que me parece muy interesante, ya que como sabemos en Israel y en otros países del Oriente Medio, las cuestiones religiosas han permeado la vida civil, y aunque se atisban condiciones de equidad, aún éstas son lejanas, más no imposibles.Como ejemplo:Mujeres israelíes no quieren ir detrás en autobusesMientras se multiplican las voces que cuestionan que un estado democrático financie ese tipo de discriminación, un comité especial designado por el Ministerio de Transportes debate una solución al conflicto, al que deberá dar respuesta antes de que finalice el mesEFEEl UniversalJerusalén Jueves 27 de agosto de 200905:49 Asociaciones feministas, intelectuales y rabinos reformistas han iniciado una cruzada contra los cada vez más numerosos en Israel "autobuses kosher", en los que las mujeres son obligadas a sentarse en la parte de atrás.Mientras se multiplican las voces que cuestionan que un estado democrático financie ese tipo de discriminación, un comité especial designado por el Ministerio de Transportes debate una solución al conflicto, al que deberá dar respuesta antes de que finalice el mes.Medio centenar de personalidades israelíes se han unido a las ONG de mujeres para firmar un comunicado que pide la desaparición de los autocares segregados, destinados en principio a los ultraortodoxos pero que pertenecen a la red de transporte público y, por tanto, pueden ser utilizados por cualquier ciudadano o ciudadana."Estamos siendo testigos de un fenómeno complicado: en las líneas para la población haredí (ultraortodoxa) las mujeres son obligadas a sentarse en la parte trasera del autobús", reza el escrito, que añade que las que "se niegan a estos requerimientos son víctimas incluso de ataques físicos por parte de los viajeros".La separación entre hombres y mujeres "es una práctica extremista", que recuerda a la segregación entre blancos y negros en los Estados Unidos de antes de los años 50, afirma el comunicado, dirigido al comité que estudia la cuestión y firmado, entre otros, por los escritores y ganadores del prestigioso Premio Israel Natan Zach, Abraham B. Yehoshua y Haim Guri.Hace cinco años, cuando empezó el fenómeno de los "autobuses kosher", el Centro de Israel para la Acción Religiosa (IRAC), que pertenece al judaísmo reformista y defiende la igualdad entre hombres y mujeres, llevó la cuestión ante los tribunales.Desde entonces, las líneas segregadas han crecido hasta superar el número de noventa en todo el país, "muchas de las cuales viajan a localidades que no son residencia exclusiva de ultraortodoxos, como las que comunican las ciudades de Tzfat o Arad con Jerusalén", dijo a Efe Anat Hofman, directora de la organización.En ellas, las mujeres deben ir apropiadamente vestidas (con prendas largas y pudorosas) y no pueden sentarse al lado de los hombres por respeto a las normas de "decencia"."El papel del conductor en estos autobuses es clave", señala Hofman, que explica que si una mujer no se sienta detrás, el chófer la gritará, como poco, `Jasufa` (fresca) y le dirá cosas como: "¡Fresca!, vete atrás, que así es como funciona aquí. Si no te gusta te vas a otro autobús".Además de esa humillación para las que no siguen las normas haredí, ocurre a menudo que si no queda sitio en la parte de atrás y hay alguna mujer esperando en la parada, el autocar pasa de largo y no se detiene, sea cual sea la creencia religiosa de la pasajera.En su demanda, el IRAC no pide que desaparezcan las líneas segregadas, aunque exige que "allí donde las haya, haya autobuses normales en igual número, con igual frecuencia e idéntica ruta, para proteger el derecho a las personas que no son ultrarreligiosas y quieran viajar en un vehículo que no segregue a los usuarios según su sexo", explica Hofman.La oficina del prensa del Ministerio de Transportes admite que existen "líneas segregadas haredí", aunque reduce su número a unas cuarenta, en su mayoría en el centro del país, y recuerda que "el servicio segregado es establecido de forma voluntaria por los pasajeros".Hofman advierte sobre la ampliación de la segregación en los servicios públicos, y destaca "la reciente apertura en el barrio de Bujara, en Jerusalén, de una oficina de correos con colas y atención diferenciada para hombres y mujeres".El indispensable apoyo de los partidos ultraortodoxos a la débil coalición de Gobierno hace difícil que el Ejecutivo plante cara a las comunidades religiosas, que exigen cada vez más servicios públicos que cumplan con su estricto código moral.El poeta israelí Natan Zach condena la segregación "no sólo en los autobuses, sino en todo el judaísmo, incluido en la sinagoga"."Si dejamos que esos iluminados se salgan con la suya la gente que, como yo, cree en la igualdad, no podrá seguir viviendo en este país", declaró a Efe.Zach recuerda que "las mujeres no son una minoría, sino una mayoría" que debe luchar "para evitar que Israel se convierta en un estado fanático".***En este lado, acá en nuestro querido "Mexicalpan" (como dice el periodista Armando Ramírez) también nos damos un 'quién vive', no sólo en aquellos lugares del Oriente Medio las creencias permean el tejido social. Esto, como nos lo da a conocer la periodista Lydia Cacho en la siguiente colaboración.Lydia CachoPlan B27 de agosto de 2009Amarre a su diputad@Ya estrenaron corte de pelo, se compraron trajes nuevos, portafolios y computadoras portátiles para su primer día en el Congreso. Ya recibieron sus nombramientos y el manual para legislar, y decidieron quiénes van a liderar su bancada y qué comisiones encabezan. ¿Y la sociedad civil? Urge llevar a nuestros congresos las exigencias de lo que nos interesa; si no lo hacemos, otra vez ganarán los cabilderos poderosos que no pierden el tiempo en quejarse.Simplemente se necesita una organización que proponga el tema, un grupo interesado en apoyarla y un proyecto inicial para presentarlo ante sus congresistas.El resto de la tarea es de las y los legisladores, aunque hay que exigir rendición de cuentas. Ya no importa si es usted panista y que ellas sean petistas o ellos perredistas o priístas; lo que se necesita en el Congreso son votos para causas y convicciones. Eso ya lo demostraron las organizaciones civiles de ultraderecha que de la mano de los obispos y de legisladores del PRI y otros partidos echaron abajo, en un año, las leyes de salud sexual y reproductiva que, entre otras cosas, permitían a las mujeres y niñas violadas interrumpir legalmente un embarazo. También en el 2000 un grupo de cinco mujeres logramos que se reconociera y reglamentara a los refugios para mujeres y niñ@s maltratad@s, y gracias a poder social se tipificó la pornografía infantil en el DF.¿Qué le preocupa a usted? Urge presionar para que en los códigos penales del país se penalice la trata de personas y la pornografía infantil. Crear ordenamientos locales con instrumentos efectivos, de reciclaje de basura y protección a los animales. Asignar presupuestos para que los refugios para niños y niñas de la calle no se queden sin recursos, y para la creación de bibliotecas y escuelas públicas para menores con discapacidades. Asegurar recursos y sueldos para profesorado de escuelas rurales y programas transparentes de promoción del campo.Los congresos locales y la Cámara de Diputados son de la sociedad; mejor reclamarlos a tiempo que tener que reclamarles a destiempo. ¿No cree?***Insisto, como sociedad tenemos que actuar para evitar prácticas de la Edad Media, ya estamos en pleno Siglo XXI y que los obispos de la Iglesia que, habría que recordarles aquélla frase de "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", dejen de entrometerse en las decisiones de las mujeres. Les conviene, a ellos y a los diputados conservadores que las mujeres y todos en general, estén ignorantes de sus derechos para poder seguir manejando a la gente no como personas sino como "borregos", como la grey. BASTA.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos