Vituperada por la historia debido a su "moral relajada", la tradición popular, sin embargo, la sitúa como una de las madres de la patria. Era amiga de Hidalgo, y se supone que debido a su exilio en Queretaro, también finco lazos con Doña Josefa Ortíz. Debido a sus relaciones tanto familiares como de afinidad con la alta nobleza radicada en nuestro país, conseguía dinero de los nobles españoles para dárselo a Guerrero y Aldama, era la patrocinadora de los liberales. Se cuenta que fue quien convenció al virrey de darle un puesto tan importante a Iturbide, quien después fue emperador de México.Por manos de la Güera pasaron documentos importantes de la independencia de México. Siendo muy joven Agustín de Iturbide se enroló en las filas del ejército a servicio del Virrey, que era una de las pocas formas de conseguir prestigio y fortuna de manera más o menos rápida y llegar al matrimonio como pareja de una mujer de su estirpe y abolengo, con los beneficios de la misma en forma de dote matrimonial. Mas pronto que inmediatamente Agustín encontro la dama de sus sueños: ella fue doña Ana María Huarte, gentil, fina y educada señorita de la mejor sociedad de Valladolid.Hombre con una profunda astucia y sagacidad, muy pronto Iturbide se puso al tanto de la situación política y llegó a sus oidos el rumor de que había ciertos movimientos misteriosos en el templo de La Profesa, además Iturbide, por algunos tambien era considerado mañoso y poco escrupuloso, no sé si con razon. El caso es que entró a una ronda de ejercicios espirituales que por aquellos días se desarrollaban en el mencionado oratorio, que precisamente quedaba en la calle por donde tenia su vivienda la famosa Güera.Los asiduos asistentes a estas reuniones en La Profesa, tenían como propósito hacer la independencia, pero no para entregar el gobierno al pueblo bajo y plebe, que según ellos no la merecía, sino para mantener su linaje para conservar sus derechos, prerrogativas y fueros de su clase, pero desligados del trono español. El jefe de los conspiradores era el inquisidor don Matías de Monteagudo, de las confianzas del Virrey Juan Raíz de Apodaca, por lo que se supone que éste estaba enterado de las reuniones y de lo que en ello se trataba.Ahi Iturbide la vió por primera vez, con su andar garboso y su pecho "desbordando" el escote de sus finos vestidos, y ataviada siempre con las mejores galas. Los biografos se refieren a dicho encuentro como "la belleza que deslumbró y la inteligencia que desarmó". En aquella relación sostenida entre ambos personajes, quedo en obviedad la influencia de Maria Ignacia en cada una de las desiciones de Iturbide. Un relato de la presencia de la mujer y su influencia sobre Agustin, fue aquel que asegura que logró que la marcha militar del Ejército Trigarante se desviara hasta pasar frente a su propia casa (ubicada en lo que hoy es el cruce de las calles de Madero e Isabela Católica),de acuerdo a una petición hecha a su amado, quien vestido con el ostentoso atuendo de Jefe del Ejército Trigarante, tendría que bajarse de su caballo blanco, entrar por su jardín, cortar una rosa blanca, subir por la escalera de la residencia hasta llegar al balcón y, después de ponerse de rodillas ante ella y sin considerar la presencia de muchos testigos, entregarle la flor y una pluma de su sombrero besándole la mano al saludarla y al despedirse.Tras aquél torrido romance, Ignacia continuaría "viviendo su propia vida"; en 1834, cuando acaba de consumarse la Independencia de México, La Güera Rodríguez, quien dicho sea de paso, ya le había agarrado gusto a la política, intervino con la intención de utilizar sus influencias para detener el conflicto entre México y Francia por el que se origina La Guerra de los Pasteles. En esta época y para esos efectos, La Güera Rodríguez sedujo al príncipe de Tourville se daba oportunidad para coquetear con el tristemente célebre Antonio López de Santa Anna.No obstante siempre tuvo la gracia de manejar todo con un tacto irreprochable y seguía siendo recibida en las altas esferas por su característica especial, era una mujer cuya cultura opacaba a la de muchos hombres y su ingenio la hacía una gran conversadora. Quiza esta cualidad poco frecuente fue la que hizo al célebre naturalista alemán Alexander Von Humboldt caer en sus brazos... a pesar de sus tendencias homosexuales muy conocidas el dia de hoy, aquel romance (por lo menos temporalmente) le convirtió al heterosexualismo.Sus últimos años los dedicó a la devoción religiosa en la Tercera Orden de Franciscanos. Después de su muerte, su marido se hizo sacerdote. Falleció en la Ciudad de México el 1 de noviembre de 1850. Artemio de Valle Arizpe escribió una biografía novelada de su vida, La Güera Rodríguez.Cortesana, viuda, conspiradora, feminista, segura de si misma al grado parir en la calle a sus hijos, para contar con testigos, dado que muchos dudaban de que concibiera sin maltratar su figura... muchas facetas de la Güera pueden ser rescatadas. Si su moral distraída fue muy conocida, también es justo reconocer su aportación económica, su influencia política, en aquel periodo decisivo de nuestra historia. Como epílogo les dejo un mito nacido del vulgo, que sacará su sonrisaSe cuenta que un cargador de La Merced, después de haber tenido el privilegio de haber visto las curvas de la envidiable Güera, no teniendo otro camino para llegar a ella y poseerla, invocó al chamuco con el fin de hacer un pacto.–Satán te entrego mi alma si me concedes un deseo.–Dime cual es tu deseo y el trato está hecho.–Quiero que me consigas a la Güera Rodríguez, aunque sea por una noche.–¡Infeliz! –le contestó el de los cuernos– Por tu triste alma… darte a la Güera Rodríguez, a María Ignacia… ¡Desgraciado! Ya la quisiera para mí–.
desde luego que no pareces ningúna profesora de Historia, está sabrosa y amena tu publicación, Gracias por compartir y por enseñarnos. Lo que mejor me pareció es que pude encontrar la continuación en muy breve tiempo.
Anita, me gustó mucho tu blog, gracias por compar la historia de esta extraordinaria mujer que nos demuestra una vez más que la belleza no esta peleada con la inteligencia.
hola ana kennia gracias de nuevo y lo mejor de todo es que no tardo la segunda parte y que no hubo comerciales estaré pendiente de tu siguiente blog .te dejo un fuerte abrazo de mariposa.....
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Saludos.