MUJERES CONTRA EL MURO

 

Este artículo salió publicado en el diario español el País y lo comparto con las mujeres de Retos femeninos:

"150  mujeres judías ataviadas con chales y alguna que otra con “kipá” se presentaron  una mañana  de julio frente al Muro de las Lamentaciones de la ciudad vieja de Jerusalén. Se pusieron a rezar y a cantar. Las fuerzas de seguridad saben que  esto sucede una vez al mes y que la cosa puede acabar mal. Anat Hoffman, la líder del movimiento, terminó en la comisaría acusada de profanar el lugar, por portar los rollos de la Torá, lo que sólo está reservado para los hombres. La mayoría de los judíos del mundo no son ultraortodoxos y las mujeres opinan que los judíos ortodoxos han convertido el muro en una sinagoga. Las mujeres del Muro quieren dirigir oraciones, leer los rollos de la Torá, vestir el Tallit  y cantar frente al Muro de las Lamentaciones como hacen los hombres. Su osadía es premiada con insultos y escupitajos de los ortodoxos. El grupo, con una antigüedad de 22 años,  aspira a un mayor papel de las judías en el mundo.

Lo que hay detrás de estas manifestaciones es la división que existe entre los judíos más reformistas que radican en Estados Unidos y los ortodoxos.  La llegada a Israel en los años 90 de  300,000 soviéticos ha desencadenado discusiones, pues si bien tenían antecedentes judíos era necesario reconvertirlos. Si no se convierten no hay matrimonio, en Israel no existe el matrimonio civil. La conversión es larga y costosa y al final puede ser revocada por las autoridades ortodoxas. La lucha busca saber quién puede decidir si se es judío o no. Por lo pronto, frente al Muro, hay sección para hombres y para mujeres."

Patricia Rodríguez

 

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Comentarios

  • Así es Marha y no deja de ser loable la lucha de las mujeres de todos los países y de todas las religiones por sus derechos.
  • Es increíble que en este siglo siga existiendo tanta ignorancia muy convenientemente respaldada por la religión. No se nos hace tan rudo cuando hablamos de estos países, pero verdaderamente aquí y ahora siguen existiendo esos delirios de grandeza de los hombres hacia las mujeres. No es justo, es innecesario, pero a ver ¿ cómo explicarles ?
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