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Las personas de sobrepeso sufren mucho. La sociedad tiene un prototipo que ellos por mas que quieran no pueden alcanzar. La obesidad no es una opción, es una condición. No debemos hacerles la vida más difícil de lo que ya es a las personas con sobrepeso u obesidad, y sobre todo valorarlos por lo que son. Así como hay mujeres delgadas y de medidas perfectas que no lucen atractivas, hay muchas gorditas que se ven muy sensuales y elegantes.

Les puedo decir que yo misma llegué a sufrir discriminación por mi peso en la etapa de adolescencia y el ser discriminada es algo horrible¡. Es por eso que ahora estoy en contra de esta conduacta en la sociedad. Hoy por hoy no tengo la figura de una modelo de pasarela quizá, pero les puedo decir que cuando te aceptas y amas incondicionalmente el cuerpo comienza a regresar a su estado normal  lo importante es AMARTE Y MUCHO y yo me amo lo suficiente para decirles sin vacilación a TODAS mis QUERIDAS MUJERES que el cuerpo no lo es todo, más sin encambio una buena actitúd y gratitúd ante la vida lo es TODO¡¡.

Muchas veces ese complejo de ser gorditos o gorditas les convierte en personas con la autoestima baja. La depresión puede atraparlos y la verdad es que no hay motivos para afligirse por tener unos kilitos de más. Muchas veces nos quejamos de las personas, pero también pecamos de ver a las personas de un modo muy superficial. Choferes de transportes públicos no se detienen a subir personas de sobrepeso o de una mala manera les dicen que deben pagar dos pasaje…solo por mencionar uno de los tantos malos ratos que tienen que pasar estas personas.

Hay una mujer, muy típica en la sociedad que está bastante gorda, hasta ahí todo normal lo malo es que esa persona empieza a decir desfachateces y a defender la gordura como modo de vida. Descalificando a la gente delgada o normal diciendo que “no son felices” que es mejor estar gordo y que los gordos están más felices. Incluso tiene un blog donde defiende la gordura.

Mucha cuidado con estos extremos, tan malo es obsesionarse con NO tener nada de grasa en el cuerpo como terminar aceptando la gordura de un modo inapropiado.

Es obvio que debes tener un peso recomendado (consulta a tu médico) y que eso sería lo ideal, pero tampoco tenemos que ser seres perfectos, la gracia de la vida está en intentar SIEMPRE ser la mejor persona posible y sacar lo mejor de nosotros mismos. Si tú eres feliz y vas haciendo tus cosas no pasa nada porque tengas kilitos de más siempre y cuando no te dificulte tu vida ni te ocasione problemas de movilidad o salud. Lo más sano es estar más o menos normal-delgado, así nos podemos mover bien, estamos sanos, respiramos mejor y todo nos va mucho mejor porque tenemos más energía. ¿Qué no se puede llegar a ese estado técnicamente ideal? No pasa nada pero tampoco hay que llegar al extremo de obsesionarse y maldecirse por estar un poco gordo ni justificar tu gordura como el mejor estado favorable.

¿Cómo va a alcanzar la felicidad alguien que siempre está hablando de la gordura y el peso?

Lo mejor es aceptar nuestro físico y aceptar que es lo que implica tener nuestro físico. Si estamos híper delgados y aceptamos nuestro físico también debemos aceptar las complicaciones que eso implicará y lo mismo ocurre con alguien con unos kg de más.

Cuando tienes baja autoestima lo que haces es centrarte en tus debilidades, tus errores y tus fracasos, te conviertes en un ser negativo, te auto-criticas, y todo esto te lleva al auto-rechazo.
Por ello debes:

Aceptar los cumplidos
Trata de reconocer tus habilidades y esfuerzos, recibe cumplidos y hasta cumplidos quién más que tú, para tratarte bien, para mimarte y recordarte lo buena que eres. Recuerda que nadie es perfecto, eres un ser especial, único e irremplazable con tus defectos y virtudes.

Dejar de centrarse en los defectos
Sabes que tienes exceso de peso, una nariz prominente, dientes torcidos...pero ¿de qué sirve repetírselo todo el rato? De bes aprender a aceptar tu propio cuerpo, porque te tiene que acompañar toda la vida. Si algo no te gusta de él se puede modificar. Y si no es posible corregirlo, es preciso aprender a vivir sin pensar en ello y no permitir que los demás nos dicten qué es lo atractivo. Dejar de compararse a los demás
Cuando uno compara la vida de uno con la de los demás, uno siempre encontrará a alguien con una vida mejor y eso lo único que hace es dañar nuestra autoestima.
El compararse con los demás y vivir en constante búsqueda de su aprobación, trae consigo un serio problema: permite a los demás controlar tu forma de sentir y pensar. Por ello, debes dejar de prestar atención tanto a la aprobación negativa (“No soy tan bueno como … porque…”) como a la positiva (“Soy mejor que … porque …”).

Toma conciencia de que estas menospreciándote y que si sigues viendo todo lo negativo que “crees” que posees estás perdiéndote la hermosa posibilidad de descubrir tus verdaderas virtudes.

Hay muchísimas técnicas y ejercicios que puedes hacer para empezar a amigarte contigo. Cada cosa que hagas por ti será un paso hacia delante y en cuanto te descuides notarás como cambia el concepto negativo que tienes ahora de tu persona por otro que te ayude a sentirte mejor y relacionarte exitosamente con los demás.

¡Deja de excusarte!

Que no tienes tiempo, que no podrás, que no tienes dinero, que nadie te asegura que lo lograrás, que en otro momento, que no es para mí, que mi marido no me deja, que tengo que atender a mis hijos, etc.

Si pasas la vida postergándote lo único que conseguirás es sufrir. Y a medida que el tiempo pasa esta frustración o dolor se nota en el cuerpo, en los vínculos, en tu Autoestima y en toda tu vida.

Ahora es el momento justo para que empieces a pensar en tu propia vida, en tu felicidad y tu equilibrio, para convertirte en una Mujer Fuerte, Segura y Feliz.

Recuerden: Incluyan sus amigos gorditos en sus planes, ellos también quieren pasarla bien.