-“Pues es que… a ver Paola yo no entiendo, eres coach en finanzas y no puedes ir a desayunar con nosotros todos los días a un restaurante? Entonces yo no entiendo, dónde está todo el dinero que se supone que deberías tener…
Ya sabes épocas decembrinas, la familia se junta y es una ocasión propicia para tener mayor contacto con nuestros seres queridos…
Pues resulta que mi familia vino de visita en esta ocasión. Nosotros somos de las familias que nos encanta juntarnos a comer, desayunar, cenar, jugar cartas ir al cine, etc. Siempre nos la pasamos muy bien. Sin embargo hay cosas que se dicen o hacen en la familia, que inevitablemente, nos pueden hacer sentir mal al menos que las entendamos y analicemos.
El hecho es que mi familia, aunque no directamente, comenzó a presionar con respecto a las cantidades que gastaba o que no gastaba, que por qué no podía salir a desayunar, comer y cenar todos los días a un restaurante, etc.
En alguna ocasión te ha pasado esto?
Te lo pregunto porque hay veces en las que salimos con amigos, familiares o conocidos, y estos nos hacen presión directa o indirectamente de en dónde gastamos nuestro dinero. Incluso si no lo queremos gastar en lo mismo que ellos lo gastan, sienten que, o no tenemos suficiente dinero o que somos unos codos o que de plano estamos viviendo pobreza extrema.
Después de estar varios días sintiendo esa presión, me puse a reflexionar de qué estaba pasando y cómo se resolvía esto desde el punto de vista racional y no emocional.
Sé te va a hacer extraño que yo te esté diciendo esto, pues yo debería haber ahorrado suficiente dinero para cuando viniera la familia y las fiestas decembrinas. Pero eué crees, sí lo hice, ahorré suficiente para todo esto, pero qué crees que pasó? Se murió mi abuelita por lo que decidí viajar a México para estar con mi papá y es por ello que mis finanzas tuvieron que tener un reajuste.
Ahora, fíjate bien, cuando estás en una situación como ésta, lo primero que pasa es que te puedes sentir presionado, estresado, impotente, enojado, triste, desvalorado.
Estos sentimientos te pueden llevar a que pienses que las personas ven tu valor, en torno al dinero que tengas.
Sin embargo, si te pones en sus zapatos, y ves la situación desde su posible punto de vista, te darás cuenta que la razón por la que probablemente te están presionando y comportando de esa manera, es porque ellos están proyectando sus necesidades en ti. Bien dicen que “la mamá le pone el suéter al niño cuando ella tiene frío”. Te voy a explicar esto con más detalle.
Mi abuelita se murió, yo fui a México, afectando mi fondo de emergencia, paso siguiente, reajusté mi presupuesto para que en lugar de salir a dar la vuelta, pudiera recuperar mi fondo de emergencia. Por qué hice esto? Para tener seguridad económica.
Por su parte, mi familia quería salir a dar la vuelta todos los días. Cuál era su prioridad? Divertirse durante sus vacaciones.
Entendiendo todo esto, yo pude explicarle a mi familia que no es que no tuviera dinero, ni que viviera en pobreza extrema o nada por el estilo, sino que, fíjate mi contestación: “tengo el dinero, pero he decidido utilizarlo en otra cosa”. Wow palabras mágicas
Qué logré con todo esto:
- Empezar a recuperar mi fondo de emergencia
- No quejarme, porque no está pasando nada malo, sólo estoy redefiniendo mis finanzas
- Quitarle la preocupación a mi familia
- Racionalmente entender que ni ellos están mal, ni yo estoy mal, solamente tenemos diferentes prioridades.
- Crecer como persona y entender más a las personas y más a mí misma.
Busca entender y luego ser entendido
Y tú cuándo has vivido una situación como ésta? Cómo lo trabajaste?
Si tienes alguna duda escríbeme a paola@eldineroblog.com o visita mi página web en www.eldineroblog.com
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