El matrimonio es una institución social que crea un vínculo conyugal entre sus miembros. Este lazo es reconocido socialmente, ya sea por medio de disposiciones jurídicas o por la vía de los usos y costumbres. Esta unión establece entre los cónyuges y también entre las familias de origen una serie de obligaciones y derechos que varían, dependiendo de cada sociedad.
Y alguna vez te has preguntado ¿qué tan importante es que como unión conyugal miremos y avancemos hacia un mismo objetivo o una misma dirección? Los principales problemas y contratiempos a los que nos enfrentamos en la vida de pareja es el comenzar a ver hacia diferentes destinos, tomando caminos distintos al planeado o simplemente, separar nuestras manos y corazones de la unión que nos impulsaba.
Hoy te compartiré el siguiente relato…
Cuenta la historia que hace mucho, mucho tiempo un tren cruzaba Salerno, Italia sin ningún tipo de contratiempo, el tren con sus resoplidos no chocó contra nada esa tarde lluviosa, tampoco se descarriló ni se incendió, sólo que poco después de la una de la mañana, el tren cargado con seiscientos pasajeros se empezaba a mover con pesadez, cuando las dos locomotoras que tiraban del tren llegaron al centro del túnel, las ruedas se empezaron a patinar, arrojaron arena sobre las vías, pero fue en vano. Las ruedas perdieron tracción y el tren se detuvo. Todo lo que siguió fue pura especulación ya que los dos maquinistas fallecieron. El monóxido de carbono cobró la vida de casi quinientas personas y cuando los investigadores analizaron los restos, descubrieron que la locomotora guía no tenía frenos, sus controles estaban en marcha atrás, pero su acelerador estaba colocado a toda máquina. Las dos locomotoras halaron y empujaron la una contra la otra, ¡era obvio que para su desgracia los maquinistas tuvieron diferentes ideas sobre lo que había que hacer! Algunos especularon que no hubiera habido pérdidas humanas si los maquinistas solo se hubieran puesto de acuerdo en la dirección a seguir.
Eso pasa regularmente en el matrimonio, no nos ponemos de acuerdo. Hagamos hoy mismo un ejercicio de introspección y decidamos con nuestra pareja que los dos nos moveremos a través de la vida en la misma dirección de Dios, luego mantengámonos cerca de los controles de la mente y la adecuada inteligencia y asertividad que se necesitan para que el AMOR sea quien dirija el destino de nuestras vidas, y todo ello por supuesto podrá determinar el bendito curso de nuestros matrimonio.
Hoy comparto:
Proverbios 14:1
La mujer sabia construye su casa; la necia con sus propias manos la destruye.
Dios les permita mirar en una misma dirección.
Hasta el próximo martes.
Comentarios
Muy buena lecciòn, gracias Araceli
Excelente, amén Araceli.
Saludos
Ale
MUY INTERESANTE LO QUE NOS COMPARTES, MUY CIERTO A VECES HAY QUE REMAR CONTRACORRIENTE Y SE DIFICULTA AVANZAR, SE TIENE QUE TRABAJAR MUCHO, PARA SALIR ADELANTE GRACIAS,SALUDOS.
Excelente gracias
Araceli he pensado mucho en tí pues ya no había escontrado tus publicaciones, hoy que te encuentro me dá gusto leer, lo que de una forma nos quieres transmitir. En lo personal me ayudan a crecer y a tener una mejor relación con mis seres queridos. Una vez más gracias, que Dios te bendiga hoy, mañana y siempre.
to de ser mejor con mi familia y con la gente de la cual estoy rodeada, gracias