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Mi nombre es Nadia Chahbi,  tengo 28 años, soy originaria de Túnez  pero nacionalizada española, por desgracia. Casada, no tengo niños debido ha un problema de salud,  soy musulmana orgullosa de serlo. Les contaré mi historia.

Hace un año atrás acudí  a una consulta médica al servicio público de salud vasco,  para que mi médico de cabecera me de un volante (pase) para ir al ginecólogo ya que me encontraba  en estado de embarazo ya de casi 5 meses. Grande fue mi sorpresa  al llegar a la cita, ni siquiera me saludó, no me dijo nada, solo se quedó mirándome como aterrorizado.  Yo empecé a hablarle y el no me contestaba.  ¿El motivo?  mi niqab,  mi velo musulmán completo que llevo por opción propia, por decisión personal, porque  así me siento libre.

Este señor al verme lo único que me decía era que me quitara el trapo que llevaba en la cara, lo cual no era necesario porque el no debía examinarme, el solo debía dar un simple papel,  pero no, el aun sabiendo que la urgencia que hacia que yo necesitara ese volante por mi embarazo de alto riesgo, insistía con mi niqab .

Cuando yo le dije que no me lo podía sacar me dijo “si puedes” yo le dije que no pero dale que si,   cuando vio que yo no cedería a su capricho me echó del la consulta,  sin mas, con un rotundo “FUERA DE AQUI PUES”, yo me fui. Cuando iba saliendo del consultorio llegó mi esposo al cual le comenté lo ocurrido,  así que el se dirigió a la consulta para preguntar cual era el motivo porque se me negaba ser atendida. Nueva sorpresa, el medico nos echo a los dos y dijo que si no nos retirábamos llamaría a la policía. Mi esposo le respondió “llámala” y ahí nos quedamos mi esposo, quien le dijo al médico que era un racista, tan solo eso.

El reclamo de mi esposo bastó para que dijera que mi esposo lo había querido golpear, gran mentira, los principios religiosos de los musulmanes verdaderos nos impiden actuar  así. Esa  no es nuestra forma de ir por la vida,  somos gente tranquila.

Al cabo de un rato llegaron 8 policías de la Arxainta, los mas malillos  empezaron a gritar, yo me asusté, le dije que porque nos trataban así. Uno nos dijo “vete a tu país mora de .....”  y yo le dije pues lo mismo,  y al responderle porque me dio impotencia dijo que yo lo insulté, me abrió un expediente (levantó una acta) pero yo no lo insulte.  El policía me denuncio por insulto a  la autoridad es mentira yo no lo hice.

No contentos con todo eso, el médico me denuncio para limpiar sus actos, pero yo también lo hice, mi embarazo era de alto riesgo, se me trató de un modo vejatorio, humillante y racista. La denuncia para mi fue fatal, la jueza  me humilló, ella también insistía en que me quitara mi niqab, yo acepté, pero puse como condición para descubrirme que en la sala de juicio solo hubieran mujeres. Ella me trato de lo peor  y le dio la razón al medico.

Ahora debo indemnizar al médico,  pagar una multa a la policía por cosas que yo no hice, es mas, no puedo regresar a España si no pago 4.500 euros al medico  y 2000 euros  de multa,  es algo horrible. Sin embargo, lo peor de esto es que perdí a mis bebes porque me quede sin atención debido a esta discriminación y persecución religiosa me la negaron. Tuve que dejar mi vida de España, regresar a Túnez, como cualquier mujer del mundo mi mas grande deseo es tener un bebito entre  mis brazos. Seguí atendiéndome en mi país, los médicos dicen que debido a los daños que sufrí cuando perdí a mis bebes, ahora la única forma de embarazarme es con una fertilización, cosa que nunca podré porque es algo fuera de mi alcance, la posibilidad de ser mamá es nula gracias al racismo que se vive en estos países.

¿CREES QUE POR SER MUSULMANA EN UN PAIS CON MAYORIAS RELIGIOSAS DISTINTAS NO TENGO DERECHO A LA JUSTICIA?