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Si tu eres como yo, el esta época de vacaciones es un buen momento para ponerse al día con amigos y familiares que por lo general implica una buena cantidad de reuniones, viajes y salir de la rutina.

Siempre me ha gustado viajar, pero no hasta que me aventuré más en sanarme a mí mismo con la medicina funcional, o lo que yo llamo la “medicina del bienestar”, donde pude restablecer el desequilibrio perdido por malos hábitos.

Cuando empecé a curarme de mi propia inflamación crónica que era casi imposible imaginar, logré mantenerme fiel a la dieta y al estilo de vida que me sacaron de sentirme agotado, estresado y cansado.

Desde que comencé a experimentar conmigo y escribí mi primer libro “Detén el tiempo” y ahora “El ABC para rejuvenecer”, aprendí sobre el poder curativo de los alimentos. Si has estado siguiendo mi trabajo esta es una noticia vieja. Pero lo que no sabes es cómo llegué a entender lo que llamo “estado de flujo”.

Vivir en un estado de flujo se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre el desafío y la comodidad, entre la rutina y lo nuevo, entre el ocio y el trabajo. Se trata de estar tan enamorado de su momento presente, disfrutando de todo lo que sucede. ¿Alguna vez te has sentido tan vivo y en sintonía contigo mismo?

Seguramente en estas vacaciones, tienes a tu alcance relajación y descanso, olvidando la rutina, el gimnasio, el ejerció y esos horarios exigentes. Estas vacaciones son una gran temporada para jugar, viajar, y romper con la rutina diaria. La mayoría de las personas dicen sentir una sensación de estado de flujo en estos meses menos restrictivos y programados.

¿Quién no anhela estos días más largos impulsados ​​por aire caliente y la energía del sol? La ironía de esta situación es el conflicto monumental que tiene nuestro espíritu libre interior versus nuestra necesidad de mantener nuestros objetivos de vida saludables, es decir, el relajarnos completamente y comer lo que la vida nos depare. ¿Es posible estar en un estado de flujo con nuestros hábitos de vida saludable y aún así estar a disposición de las miles de reuniones, eventos y viajes que nos tientan a sabotear todos los esfuerzos para vivir bien? ¿Quién no se ha tentado en estas vacaciones de probar nuevos alimentos, sabiendo que pueden ser contraproducentes, hasta lograr kilos de más?

No tienes que matarte a dietas antes o después de las vacaciones, ni dejar de comer ciertos alimentos tentadores durante la etapa de vacaciones. Tienes la dieta y plan de “El ABC para rejuvenecer” donde aprenderás como mantener el azúcar en su lugar y como regresar a tu “estado de flujo” si se salió del mismo. Este plan diseñado por expertos me han permito a mí poder vivir de forma saludable todos los días, sin matarme de hambre, ni privarme de nada.

Espera mañana la segunda parte de este interesante artículo.