Publicado por rochio paredes el 2 de Abril de 2009 a las 5:51am
Lo encontre en la pagina de Alberto Vázquez y me parecio muy interesante, por eso lo comparto con ustedes.La vida es un compromiso que se contrae con las propias posibilidadesPor eso hay ocasiones en que se vuelve forzoso recapacitar sobre lo que uno ha hecho,Sobre lo que no ha hecho, se hace ineludible un recuento, un recuento claro, total y rudamente sincero.Un recuento de lo mío, ante mí mismo, que no debo contaminar con los pareceres que sobre mí los demás proclaman, porque lo que tengo que valorar, es mi realidad, no mi imagen, los demás creen, piensan, suponen y con ello configuran la anécdota que de mí imaginan, pero lo que importa es la historia, mi historia, mi verdad.Esa que solo yo conozco, porque no solo la he vivido sino que soy el único testigo, la memoria tiene que rehacer el camino disciplinadamente, revisar paso por paso y enfocar cada detalle, sin buscarle justificaciones o consolaciones, es un examen completo y formal de mi faena.Debo preguntarme; cuantas aspiraciones he transformando en logros, cuantos proyectos he abandonado en los límites del intento por mi propia inconstancia, que he hecho por los demás, de que los he privado por mis egoísmos, cuales son los resultados de mis afanes, cuantas posibilidades he obstruido con las trabas de mi indiferencia, es cierto que ha habido limitaciones, escoyos y tropiezos, los he considerado como reto, o me he dejado vencer por ellos, cuantos obstáculos he transformado por mi conformismo en selvas hostiles en lugar de abrirme brechas para poder alcanzar lo que me he propuesto.Debo repasar todo lo hecho, interrogarme sobre todo aquello que he dejado de hacer, aclarar lo que indebidamente hice sin culpar al destino, sin responsabilizar a los otros, es mi recuento, soy yo, ante mí mismo, no se puede deshacer lo ocurrido pero uno si puede mudarse, transformarse, mejorarse, y para conseguirlo se requiere diferir el balance, definir que me debo a mi mismo, que adeudo a los demás.Tendrá que ser muy dura la contienda, pero el compromiso es inexcusable. ya no puede admitir nuevas demoras porque los años aprovechan el instante menos previsto para agolparse en centurias.Hacer, no dejar de hacer lo propio, hacer todo lo debido, esa es la meta, no es cuestión de salvar las opiniones sino de ser fiel a todos, comenzando por si propio y empezando por mí mismo.
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –
Comentarios