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Es mi gran deseo que nadie haya pasado por esta situación: tienes un hijo, lo educas, lo quieres, crece, se casa y tiene dos niñas hermosas, bellas, pasan diez años y te das cuenta un día que no conoces a su esposa;

aquella linda mujer que se ganó su corazón, la que creías que había hallado por suerte o porque se merecía novia tan hermosa y buena, de pronto se transforma; es fea(por dentro), es mezquina, es solapada y te quita a tu familia. No quiere que veas a las niñas, no quiere que tu hijo te visite, ya no puedes visitarlos porque no te abren la puerta.

Ustedes pensarán : eres la suegra por eso no te quiere, pero nunca en diez años te diste cuenta de eso, hasta hace 5 domingos todavía fueron a tu cumpleaños, te desearon mil felicidades y de pronto entras en la oscuridad y todavía se burla de tí en facebook, tus fotos son motivo de burla con sus amigas, no sólo a ti te hace daño, también a tu hija y sientes más dolor cuando ella sufre por no poder ver a sus sobrinas ni convivir como lo hacían hasta hace poco. Tu esposo no está tan sorprendido porque a él ya lo había insultado antes por teléfono y tú todavía la defendiste. no creías lo que te decía...

Ahora estamos rebobinando y encontramos detalles tan sutiles y tan tenues que nos prendían una luz amarilla pero es muy tarde, ya los lazos se rompieron y nos quedamos con los brazos extendidos como cuando sueltas las aves para que vuelen muy alto. Eso nos pasa por ser una familia latina, con lazos familiares profundos y tradicionales. Pero no soy infeliz, siempre digo: el universo se acomoda.