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MI CORAZÓN Y YO

Hace tiempo vivía con un gran vacío existencial

Yo le reclamaba a mi corazón porque no se podía enamorar

Pero él no me decía ninguna palabra, ¡solo me observaba!

Así pasó mucho tiempo en mi vida, el espacio crecía

Mi vida era desierta, solitaria, y no sabía porque razón

¡Y mi corazón  mi acompañante mudo solo me observaba!

Por mucho tiempo me quedé dormido ante la vida

Y, así vivía, hasta que llegó el día en que te conocí

No entendía porque razón ¡mi corazón brincaba de alegría!

Con solo verte, con solo escucharte, sin siquiera rozarte

Mi cuerpo todo, insensiblemente empezó a renovarse

El brillo volvió repentinamente a mis ojos, llenándose de luz

Empecé admirar los amaneceres, los pájaros, las flores, la lluvia

Mis oídos volvieron a escuchar la música del medio ambiente

Mi nariz, volvió a disfrutar el aroma de todas las cosas

Mis manos se llenaron de energía amorosa, reapareció la tersura

Y volví a paladear los diferentes sabores de cualquier alimento

No entendía que me pasaba, pero al verte, ¡mi corazón brincaba!

Estaba totalmente ajeno a las reacciones alegres de mi corazón

Yo le seguía pidiendo a Dios, que me ayudara a quitarme ese vacío

Y claro que yo amaba a mis semejantes, a mis hermanos espirituales

Pero ese gran hueco, pensaba…. seguía allí… no se… ahora dudaba

Pero no sabía porque dudaba, me empecé a dar cuenta de algo insólito

La gente a mi alrededor… en mi ser, un cambio muy positivo notaba

Ah caray, ¿qué sucede?, mi corazón mudo, nuevamente al verte retozaba

Y así siguieron pasando los días, los meses, mi ser empezaba a despertar

Me empecé a dar cuenta de mis cambios en mí, y a mí alrededor,

Alegría, confianza, optimismo, amor, ternura, comprensión, y no sé que más

Todas esas emociones tan lindas, a mi hueco existencial lo empezaron a llenar

Seguí despertándome, todo lo empecé a ver diferente, ¡y mi corazón alegre estaba!

Mi cuerpo se llenó de vitalidad, ¿qué me pasaba?, no lo sé, me contestaba

Lo único que sabía es que día tras día, a Mi Dios, le pedía, encontrar el Amor

Hasta que llegó ese día: mi corazón por fin alegremente me habló, ¡pero no solo él!

Mis ojos me hablaron, mis oídos, mi boca, mis manos, mi nariz, todo se juntaron

Y todos se pusieron de acuerdo para hablar conmigo; ah, y traen a alguien más

Mi cerebro también formó parte de éste sacrosanto aquelarre inesperado

Y mi cerebro empezó a enviarme imágenes una tras otra de ti, de tu manera de ser

De tu forma de vivir la vida, recuerdo tras recuerdo aparecieron en mi mente

De tu cara, de tus manos, de tu sonrisa, de tu cabello, de todo tu cuerpo

¡Mi corazón saltaba efusivamente con cada imagen que se me revelaba!

Mi corazón silencioso y reservado, esperó mucho tiempo para hablar a mi lado

Mi corazón como un niño, con cada imagen tuya que me llegaba, ¡danzaba!

No entendía de momento nada, pero, ahora no solo era mi corazón el alegre

Mis ojos brincaban, danzaban con cada imagen tuya; mis oídos ni se diga

Recordaban alegremente el timbre de tu voz, que ahora la escuchaba tan armoniosa

Mi nariz recordaba con gran celo el perfume de tu cuerpo ¿Qué pasa, no entiendo?

Y mis manos empezaron a vibrar y a humedecerse cuando recordé nuestros saludos

Mis labios estaban totalmente hinchados, si, si, por fin ¡mi corazón salió de su silencio!

Y me dijo: ¿ya te diste cuenta?… ¿de qué? pregunté, me responde: en mí ya no hay vacío

Me toqué mi corazón y lo sentía entusiasta, alegre,  brincando, palpitando  ¡Vivo! Sí, ¡Vivo!

Vuelve a preguntarme sonrientemente: ¿ya te diste cuenta?... parece que sí, respondo

Y mi corazón bullangero agrega: ¡Dios no nos olvidó! ¡Dios no nos olvidó! ¡Nos envió un ángel!

Ahora yo estoy lleno de amor, ya no hay vacío, ni huecos en mí, ¡Me dijo mi corazón!

¿Ya te diste cuenta? Con sorpresa y alegría me respondí, sí… ¡el Amor, ya llegó a mí!

Peter